El anuncio de los ángeles, dos anuncios, consecuencias, consejo, actualidad.
(Viernes 25 de diciembre de 2020) P. Altamira.
(Introducción)
Queridos hijos:
Hoy es “La Noche Buena”, ¡qué hermoso nombre; que sin duda es Noche Buena! El Nacimiento de Dios Nuestro Señor Jesucristo.
-Después de este 2020, un año más que declina. Después de un año con muchas turbulencias, Dios Nuestro Señor Jesucristo detiene el vértigo y la sucesión de los acontecimientos, para que la Humanidad, como cada año, se pare, para festejar por una vez más el nacimiento en la tierra, de Dios Nuestro Señor Jesucristo, en Belén de Judá, de la Santísima Virgen María.
Repitamos, una vez más, las expresiones sublimes y gloriosas que da El Martirologio Romano para este día:
–“Día 25 de diciembre… El año de la creación del mundo, cuando en el principio crió Dios el cielo y la tierra, cinco mil ciento noventa y nueve; del diluvio, el año dos mil novecientos cincuenta y siete; del nacimiento de Abraham, el año dos mil quince; desde Moisés y la salida del pueblo de Israel de Egipto, el mil quinientos diez; desde que David fue ungido Rey, el mil treinta y dos; en la Semana Sexagésima Quinta, según la profecía de Daniel; en la Olimpíada ciento noventa y cuatro; de la fundación de Roma, el año setecientos cincuenta y dos; del Imperio de Octaviano Augusto, el cuarenta y dos; estando todo el Orbe en paz, en la Sexta Edad del mundo, Jesucristo, eterno Dios, e Hijo del Eterno Padre, queriendo consagrar el mundo con su misericordiosísimo advenimiento, concebido del Espíritu Santo, y pasados nueve meses después de su concepción, nace en Belén de Judá, de la Virgen María, hecho hombre. La Natividad de Nuestro Señor Jesucristo según la carne”.
-Mal que les pese a los enemigos de Dios, ¡cada año sigue siendo así! ¡Y cada año, en la Humanidad, se cuenta desde el nacimiento de Dios en la tierra: Año del Señor de 2020!
Tratemos de mostrar algunas de las enseñanzas que nos da la Santa Iglesia Católica para esta época: El anuncio de los ángeles, dos anuncios. Y sus consecuencias. Y un consejo. Y un tema de actualidad.
(Cuerpo)
[ 1 ] El anuncio de los ángeles. Y sus consecuencias.
Uno, a María Santísima, hecho por el arcángel San Gabriel, Ella iba a ser la Madre de Dios, e igualmente para ese Niño, Dios hecho hombre. El celestial heraldo declaró:
–(San Lucas 1,26ss) “Ave, gratia plena. Dóminus tecum. Benedicta tú in muliéribus… Ecce concipies in útero, et paries filium, et vocábis nomen eius Iesum: Dios te salve [María], llena eres de gracia. El Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres… He aquí que concebirás en tu útero, y dará a luz un Hijo, y le pondrás su nombre Jesús [Dios hecho hombre]… et dabit illi Dóminus Deus sedem David patris eius: et regnabit in domo Jacob in aeternum, et regni eius non erit finis: y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre: Y reinará en la casa de Jacob eternamente, y su reino no tendrá fin”.
El segundo, dado por un ángel de las milicias celestiales, cuando nace Dios en la tierra, en el silencio de la noche; hecho a unos pastores, y en persona de ellos a todos los hombres:
–(San Lucas 2,1ss) “7 Et peperit filium suum primogenitum, et pannis eum involvit, et reclinavit eum in præsepio: quia non erat eis locus in diversorio: Y [la Virgen] dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo recostó en un pesebre, porque no quedaba lugar para ellos en el hospedaje. 8 Et pastores erant in regione eadem vigilantes, et custodientes vigilias noctis super gregem suum: Y había unos pastores en esa misma región pasando en vela y cuidando su rebaño en las vigilias de la noche. 9 Et ecce ángelus Domini stetit juxta illos, et claritas Dei circumfulsit illos, et timuerunt timore magno: Y he aquí que un ángel del Señor se paró junto a ellos, y la claridad de Dios los envolvió, y temieron con gran temor. 10 Et dixit illis angelus : Nolite timere : ecce enim evangelizo vobis gaudium magnum, quod erit omni populo: Y el ángel les dijo: No temáis: He aquí que os anuncio un gran gozo, que será para todo el pueblo [que será para todos los hombres] : 11 quia natus est vobis hodie Salvator, qui est Christus Dominus, in civitate David: Que hoy os ha nacido el Salvador, el cual es el Mesías Señor”.1
Y las consecuencias. “Os anuncio un gran gozo, gaudium magnum, el cual será para todo el pueblo, el cual será para todos los hombres”.
-La consecuencia de esos anuncios fue Dios Nuestro Señor Jesucristo, hecho hombre para nuestra salud, la Redención, el Sacrificio de la Cruz.
-La consecuencia de esos anuncios, “reinará sobre Jacob eternamente; su reino no tendrá fin”: Dios Nuestro Señor Jesucristo reinará finalmente sobre los judíos. Y sobre nosotros: los pueblos de la gentilidad –“las gentes del latín”-. Y su reino no tendrá fin.
-La semilla del Evangelio, el grano de mostaza, fue creciendo hasta hacerse árbol frondoso: Dios ha llegado a la tierra.
-Y los hombres, la Humanidad, “El Mundo de Occidente”, con todos sus defectos, fue creciendo en Dios, hasta la cumbre, hasta la Cristiandad, el Siglo de Oro del Medioevo. La Iglesia Católica hizo Europa: ¡La Iglesia Católica hizo Europa!: La Cristiandad Europea.
-Después vino una segunda y última Cristiandad, la obra de España en América: La Cristiandad Española.
-Fueron las dos únicas Cristiandades que se dieron en la Historia, “Dios en el centro”, eso es el núcleo. Sí: Dios Nuestro Señor Jesucristo y su Santa Religión Católica en el centro. En el centro de la vida de la sociedad, y de allí su proyección: en el centro de la vida de las familias, y en el centro de la vida de los individuos. La Primera Cristiandad duró diez siglos. La Segunda tres. Mas el curso de la Historia siguió, y la Cristiandad decayó y murió, y ahora parece estamos en los finales, a las puertas del Nuevo Orden Mundial (i.e. explícito), tal vez “La Última Semana de Daniel”.
Pero San Gabriel Arcángel dijo para ese niño, el Niño Dios: “Tendrá el reino de David, reinará eternamente sobre Jacob y su reino no tendrá fin”. No ha reinado sobre los judíos: debe reinar. No reinado sobre todas las gentes: debe reinar.
1 “12 Et hoc vobis signum : invenietis infantem pannis involutum, et positum in præsepio: Y este signo será para vosotros : Encontraréis al Niño envuelto en pañales y puesto en un pesebre. 13 Et subito facta est cum angelo multitudo militiæ cælestis laudantium Deum, et dicentium: Y de repente apareció con el ángel una multitud de la milicia celestial alabando a Dios y diciendo : 14 Gloria in altissimis Deo, et in terra pax hominibus bonæ voluntatis: Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad».
Cómo serán esos eventos que se muestran “pendientes”. Veamos la Liturgia, la Sagrada Escritura, algunos comentarios:
En Maitines, del martes pasado, “Feria III ante Vigiliam Nativitatis”:
-Tanto la antífona tercera, como el salmo tercero, son un anhelo sobre el triunfo de Dios Nuestro Señor Jesucristo en toda la tierra, Dios que gobierna y rige todas las naciones; parece una profecía, algo que todavía no ha ocurrido, y muestra nuevamente cómo toda la Liturgia Católica de Adviento entronca “Las dos Venidas de Cristo”: La humilde y desconocida de Navidad; y esa otra con su triunfo, “en gloria y majestad”, y evidente para toda carne: La Parusía o Segunda Venida.
-La antífona decía: “Ut cognoscamus, Dómine, in terra viam túam, in ómnibus géntibus salutare tuum: Oh Señor, que conozcamos en la tierra tu camino, [que conozcamos] en todas las naciones tu salvación”.
-El Salmo, es el Salmo 66; leemos un fragmento: “2 Deus misereatur nostri… illuminet vultum suum super nos…: Dios tenga misericordia de nosotros… Ilumine su rostro sobre nosotros… 3 ut cognoscamus in terra viam tuam, in omnibus gentibus salutare tuum: para que conozcamos en la tierra tu camino, en todas las naciones tu salvación. 4 Confiteantur tibi populi, Deus: confiteantur tibi populi omnes: 4 Que te confiesen los pueblos, oh Dios: Que te confiesen todos los pueblos. 5 Lætentur et exsultent gentes, quoniam judicas populos in æquitate, et gentes in terra dirigis: Que se alegren y exulten las naciones, porque gobiernas a los pueblos con equidad, y riges a las naciones en la tierra… 7 Terra dedit fructum suum…: La tierra ha dado su fruto…”.
-Veamos unos comentarios de Mons. Juan Straubinger y nuestros: “2… El salmista pide a Dios que bendiga a su pueblo [el pueblo judío] para instrucción [para enseñanza] de las naciones [de los no judíos o “gentes”] [parecería estar allí la conversión de Israel al Catolicismo –por la prédica de Elías- y su transformación en el gran instrumento de Dios para convertir a las naciones de la gentilidad]… La Liturgia lo ha elegido por eso para la hermosa Misa de la propagación de la Fe, junto con la grandiosa oración del Eclesiástico (36,2-19), en que Israel pide la conversión de los gentiles. Vemos aquí la vocación apostólica de Israel entre las naciones (v. 3)…”. “3 s… Por camino y salvación entienden los Padres a Cristo… nosotros debemos ansiar la segunda [venida] para verlo triunfante…”. “7… [el pueblo judío] «desea que inmediatamente esta manifestación de bondad hacia Israel la conozcan y veneren todos los habitantes de la tierra». Es la idea que vemos en el S. 101… «No hay Salmo en que el Profeta se interese más viva y ardientemente por la conversión de todos los pueblos…»”.
-Veamos un fragmento del Salmo 101, el cual acaba de ser aludido por Mons. Straubinger, y algunas notas: “12 Dies mei sicut umbra declinaverunt…: Mis días disminuyeron como sombra…, 13 Tu autem, Domine, in æternum permanes…: Mas Tú, Señor, permaneces eternamente… 14 Tu exsurgens misereberis Sion, quia tempus miserendi ejus, quia venit tempus: Levantándote tendrás misericordia de Sión, porque es tiempo de tener misericordia de ella, porque ha llegado el tiempo [notas 13 y 14: “…restaurará Él a Sión [la conversión del pueblo judío] para alabanza y gloria de su Nombre en las futuras generaciones… Empieza aquí «la oración ardiente por el pronto restablecimiento y previsión segura del reino mesiánico universal»]… 16 Et timebunt gentes nomen tuum, Domine, et omnes reges terræ gloriam tuam: Y las gentes temerán tu nombre, Señor, y tu gloria todos los reyes de la tierra [la nota dice: “16s. Admirable promesa mesiánica: todos los pueblos adorarán al verdadero Dios… [esto] está vinculado, como expresa Sto Tomás, a la conversión de Israel… Naciones y reyes temerán y honrarán a Dios cuando comprueben que Él ha reedificado a Sión… «Según una de las más grandiosas ideas de los profetas, la restauración [conversión] de Israel tendrá por coronamiento la conversión de las naciones [no judías]. Así se establecerá el reino de Dios sobre la tierra»…”] (…).
En definitiva, judíos convertidos, y las naciones de la gentilidad, adorarán a Dios Nuestro Señor Jesucristo, formando un solo rebaño en su Santa Iglesia Católica; estas cosas no se han cumplido aún, y parece vendrán junto con “La Semana Setenta de Daniel”.
[ 2 ] Ahora, muy brevemente, un consejo. Muchas veces hemos dicho que el católico no puede ser una persona triste; mas el católico ha de saber festejar y alegrarse santamente, sin excesos, y menos que menos en una noche que debería ser tan santa, La Noche Buena. Hagan honor a la santidad del Niño Dios que nace, sin excesos en la comida, menos aun con borracheras o cosas cercanas, o pecados peores. Que la Noche Buena, hoy, sea una noche santa. Y santidad incluye también la duración de los festejos; nuestro consejo: que el límite sea la medianoche (triste, en la santidad de hoy, pasarse “toda la noche de jolgorio, toda la noche rumbeando”).
[ 3 ] Y un pedido, URGENTÍSIMO, por un tema de actualidad. Hoy nace un niño, el niño más santo: Dios ; y en la Argentina, en –digamos 4 días, este martes 29 de diciembre, se votará, no el nacimiento, sino el asesinato del niño, o de “los” niños, el asesinato de los bebitos: La aberración del aborto. Pedimos por los últimos días ya, lo que les solicitamos: Los dos Rosarios cada día, y un pequeño sacrificio; que bien puede Dios tomar ese “grano de arena” y hacer que fracase, por segunda vez, el aborto que los malvados quieren. Es urgente, son los últimos días.
(Conclusión)
Terminamos con nuestra amada Madre Patria España, su Siglo de Oro, Fray Luis de Granada (+ 1588), quien pensando en la Navidad, por el Nacimiento de Dios, tiene un fragmento que algunos llaman “Lección de humildad”; y dice así:
«Perseverando más en la consideración de este Sagrado Pesebre, hallarás en él motivos no sólo para el conocimiento de aquella soberana bondad y amor de Dios, sino también para toda virtud. Aquí aprenderás humildad de corazón, aquí menosprecio del mundo, aquí aspereza de cuerpo, y aquí aquella desnudez y pobreza de espíritu tan celebrada en el Evangelio. Sabía muy bien este médico y maestro del Cielo, cuánta paz e inocencia mora en la casa del pobre de espíritu… y por esto luego, desde la cuna del pesebre, como de una cátedra celestial, la primera lección que leyó y la primera voz que dio fue condenando la codicia [o amor a las riquezas], raíz de todos los males, y engrandeciendo la pobreza de espíritu y la humildad, fuente de todos los bienes».
Santa y feliz Navidad para todos.
AVE MARÍA PURÍSIMA.