Domingo de Quincuagésima 2021

Relaciones entre Caridad y Fe , Francisco y Benedicto, Ecumenismo.

(Domingo 14 de febrero de 2021) P. Altamira.

(Introducción)

Queridos hijos:
Domingo de Quincuagésima; el próximo miércoles, es “Miércoles de Ceniza”, ya comienza la Cuaresma. Mas para este domingo, la Santa Iglesia Católica pone en la Epístola de la Misa, “El Himno a la Caridad de San Pablo”, que es todo el Capítulo 13 de su Primera Carta a los Corintios. Nunca nos cansaremos de decir de la hermosura de ese texto (en otras prédicas hemos hecho el comentario al mismo).
Queríamos relacionar la Caridad con la Fe (ya alguna vez lo hemos hecho también), y queríamos hacer unas aplicaciones de actualidad.

(Cuerpo)

[ 1 ] Comencemos con lo anunciado, relacionemos la Fe y la Caridad.
San Pablo termina su frase, en el último versículo, diciendo entre otras cosas: ahora permanecen la Fe y la Caridad, pero la mayor de éstas es la Caridad.
Sin duda que la virtud más importante de todas es la Caridad, ella implica el amor hacia Dios: Amar a Dios sobre todas las cosas. Y tiene, o debe tener, su primer reflejo en el amor al prójimo, amor al prójimo que debe ser como a uno mismo, y cuyo motivo fundante o motivo formal es y debe ser el amor a Dios: “Yo debo amar al prójimo por amor a Dios, con motivo de amar a Dios, porque Dios me pide eso; si amo a Dios, debo demostrarlo a través del amor al prójimo”. El motivo del amor al prójimo debe ser Dios mismo.

Pero en su primera y más pura acepción, la Caridad implica nuestro amor a Dios, nuestro amor hacia Dios, y ésta es la virtud más sublime porque su objeto es Dios en cuanto Dios, su objeto es Dios mismo, y ella, la Caridad, si la poseyéramos de verdad, abarcaría (y debe abarcar) todas las otras virtudes, y sería toda nuestra santidad.

Pero pasemos ahora a decir unas palabras de la Fe:
Mas siendo la Caridad la más importante de las virtudes, ella tiene como fundamento previo la Fe, porque la Fe es un conocimiento, y el más alto conocimiento: La Fe es el conocimiento de Dios, y de las cosas de Dios, y de las verdades de Dios. Ésta es la Fe en cuanto a su objeto.
De aquí lo anterior que dijimos: La Caridad es la virtud más importante de todas, pero ella tiene como fundamento previo la Fe, porque la Fe es el conocimiento de Dios, y para poder amar a Dios o tener Caridad es necesario –sin duda– conocer a Dios o tener Fe, saber de Dios, el conocimiento de Dios; pues como bien dice la filosofía y el sentido común: NADIE AMA LO QUE NO CONOCE. Nadie “ama” ( Caridad ), lo que no “conoce” ( Fe ).
De allí: Para amar a Dios es necesario conocerlo, y eso es lo que me da la Fe.
-Si bien se puede tener algún conocimiento de Dios por la vía natural de nuestra inteligencia, a través de las cosas, de los entes creados, ello es siempre un conocimiento escaso e imperfecto: “Yo conozco a Dios, en el sentido profundo del conocimiento, “por” la Fe, “a través” de la Fe, por las verdades de la Fe, por las verdades del Catolicismo, por la Santísima Trinidad”.
-Por ello se dice que la Fe es principio-comienzo-inicio de salvación, de la justificación. El primer paso es conocer, conocer a Dios, y luego amarlo.
¿Y cómo se ama a Dios?: Con las obras, con las obras de la Fe, que “obras son amores y no buenas razones”. A Dios se le ama con el cumplimiento de los Mandamientos, que son y deben ser “las obras de la Fe”; a Dios se le ama con una vida y acciones coherentes, con acciones de verdaderos y buenos hijos de Dios.
“Me llamo católico, soy por lo tanto hijo de Dios, debo entonces vivir como tal, vivir en coherencia con la Fe –no en incoherencia- , debo hacer las obras de la Fe, porque la Fe sin las obras está muerta en sí misma”

[ 1 BIS ] De todo lo dicho, vemos por qué también es importantísima la Fe, cuidar la Fe, cuidar nuestra Fe Católica, que no se destruya ni se cambie nuestra Fe Católica, nuestro conocimiento de Dios, las verdades de Dios: El Catolicismo. Y eso, esa destrucción, esa destrucción de la Fe, es lo que hizo el Concilio Vaticano II y esa falsa Religión Moderna, modernizada y modernista, que ellos crearon: Ellos cambiaron la Fe, cambiaron la Fe Católica; y ellos con el Concilio Vaticano II han creado otra cosa que no es la Iglesia Católica (entre otros, así lo decía Mons. Marcel Lefebvre).
-Si yo no sé lo que realmente es Dios y lo que Él me enseña, y qué pide Él de mí (la adhesión a estas cosas es tener Fe), mal puedo obrar según lo que Dios espera de mí (porque no conozco esas cosas), y así se destruye también la Caridad: Destruyendo la Fe se destruye también la Caridad1.
El conocimiento condiciona el amor o Caridad: Si yo tengo falsos conocimientos de Dios y de su Religión (eso es no tener Fe; la Fe exige el verdadero conocimiento de Dios), yo tendré entonces una falsa Caridad, y haré hasta falsas y malas acciones pensando que están bien ante Dios, o que a Él no le ofenden o que no son pecados (por dar uno de los supuestos).
-Otra vez: La Caridad es la más importante virtud, pero ella depende del conocimiento de la Fe para ser verdadera Caridad. La Fe es el fundamento de la Caridad.
-Podemos decir que ellos, los masones y todos los enemigos de la Iglesia Católica, el mismo demonio o Satán, han sabido que destruyendo la Fe (es decir: el Concilio Vaticano II y la falsa Religión Moderna), a la vez y necesariamente destruían la Caridad, y así: “No ha quedado nada, estamos en un desierto”.

1. Al “falsear” los conceptos o verdades de Dios, y amar o intentar tener Caridad hacia algo que no es Dios en realidad, ni son las cosas de Dios, se querría amar algo que Él no es, teniendo un conocimiento falso de Dios y las cosas de Dios. Eso es lo que han hecho a través del Concilio Vaticano II: Como decía Mons. Lefebvre, ellos han creado otra cosa que no es el Catolicismo, que no es la Iglesia Católica, ellos han creado una nueva falsa religión, nuevos “falsos conocimientos y errores y herejías” sobre Dios y su religión, y de allí por ser falsedades sale una falsa Caridad.

[ 2 ] Intentando una aplicación sobre temas de actualidad, hagamos primero una introducción a lo que nos referimos.
Digamos de Francisco y de Benedicto XVI.
Para ser un buen católico, para tener verdadera Caridad, para obrar verdaderamente como Dios espera de mí, debo tener verdadero conocimiento de la Fe.
-En este caso, hoy en día, yo debo saber qué nos pasó a los católicos con la supuesta “modernización” de nuestra Religión y quiénes hicieron esa “(falsa y mala) modernización”, “estar al día y no ser retrasados ni anticuados, estar según los aires del tiempo”.
-Ser formó una nueva religión, una nueva religión falsa (Juan XXIII, Paulo VI, Juan Pablo II, Benedicto, Francisco). Se falsificó el Catolicismo, lo cual es la Religión Moderna, la “misa” moderna (a lo cual no hay que ir; espero que los fieles nuevos estudien el problema de la “misa” moderna), etc.

-Francisco y Benedicto XVI, son jerarcas o autoridades de esa Nueva Religión, mas no son los Papas de la Iglesia Católica. Hoy no entramos en el tema de las herejías de ellos, existen trabajos o textos al respecto que podrán encontrar y les impulsamos a ello. Frente a las herejías, sumemos la enseñanza común, a través de los Siglos, de Papas, de Santos y de Doctores de la Iglesia, explicando que quien cae en herejía, deja de pertenecer al cuerpo de la Iglesia Católica, y si es autoridad, pierde dicha autoridad, pues ya no está en la Iglesia Católica a causa de su herejía.

[ 3 ] Brevísima introducción lo anterior, pero sobre todo queríamos ir a esto: Hay gente buena, que quiere hacer algo, que quiere luchar, gente bien intencionada (el Dr. Galat –que en paz descance-, las personas de su grupo, etc; muchos grupos de gente conservadora), pero que al final no lucha bien, por no saber bien cómo son las cosas.
-Ellos dicen así: “Francisco es un hereje, es un anticristo, es el Falso Profeta; pero Benedicto es un verdadero Papa, es el verdadero Papa, Benedicto es un gran católico”. Decir algo así, es totalmente falso.
-Estas personas razonan de esa manera y se equivocan crasamente; y así –con un falso conocimiento- no pueden ejercer bien sus acciones y obras y apostolado (los videos que emitían), con un falso conocimiento (y razonamiento) menoscaban la Fe –hasta sin darse cuenta– siguiendo a Benedicto y sus errores, y la Fe es el fundamento de la Caridad.
Dejemos de lado a Francisco, que es más desfachatado. Nos centremos en el supuesto gran católico (eso es falso) que es Benedicto.
Tomen el trabajo o la molestia de buscar los textos que existen sobre las herejías de Benedicto XVI o Joseph Ratzinger (algún día deseamos predicar sobre ello).
Pero ahora reseñemos un solo punto: El Ecumenismo (la mezcla de las religiones) de “el gran católico” que es Benedicto XVI.

-Nosotros, como católicos, debemos intentar “convertir”, si podemos, a todas las personas que están en las demás religiones, pues sólo el Catolicismo es la Verdad y las demás son religiones falsas. Los católicos, como hace 2.000 años hacemos, debemos intentar que esas personas abandonen sus falsas religiones, y se vuelvan católicas, única religión verdadera.

El Ecumenismo busca la mezcla de las religiones, pero no la conversión de esas personas hacia el Catolicismo, e inclusive nos animamos a pensar que el cumplimiento de la profecía sobre la formación de la Religión Mundial del Anticristo y del Falso Profeta , Apocalipsis 13 y otros, se dará -entre otras cosas- con la mezcla de todas las religiones de la tierra y de la Pacha Mama; será la Religión del hombre o de la Humanidad, “La Religión de la ONU”.
-La Santa Iglesia Católica, ¿ha dicho, con anterioridad, algo sobre el Ecumenismo, sobre esto de mezclar el Catolicismo con las falsas religiones? La Santa Iglesia Católica, ¿ha dicho algo de esas reuniones de mezcla de religiones o para mezclar las religiones? Pues claro que lo ha dicho, el Ecumenismo está condenado, en varios documentos. Tal vez la más fuerte condena está en el Código de Derecho Canónico de la Iglesia Católica, mandado redactar por el Papa San Pío X (también está la famosísima e importante condena del Ecumenismo o mezcla de las religiones dada en la Encíclica Mortalium Animos, del Papa Pío XI, año 1928; etc, etc, etc).
-¿Y qué dice el Código de Derecho Canónico? Allí se expresa que quien realiza o participa de ese tipo de reuniones (en lenguaje técnico: “communicatio in sacris”) es sospechoso de herejía y si no se retracta es declarado hereje. Escuchemos el canon 2316: “Es sospechoso de herejía: suspectus de haeresi, el que espontáneamente y a sabiendas, de cualquier modo ayuda a la propagación de la herejía, aut qui communicat in divinis cum haereticis: o el que comunica en las cosas divinas con los herejes [el que hace communicatio in sacris]…”. El canon 2315 agrega que “el sospechoso de herejía: el suspectus de haeresi”, si no hay retractación, “debe ser considerado como hereje: habeatur tamquam haeréticus”, y sometido-sujeto a las penas de los herejes: haereticorum poenis obnoxius; entre dichas penas está que “incurrunt ipso facto in excommunicationem: incurren ipso facto en excomunión” (canon 2314). Esto en cuanto al delito de la herejía por communicatio in sacris (por ejemplo: por las mega-reuniones globales y mundiales de religiones); no distingo hoy el pecado, ni el hecho de la herejía (que no es lo mismo que lo jurídico).
-Pues bien, si así se sanciona a quien hace “communicatio in sacris”, Ecumenismo, las reuniones de mezcla de religiones: ¿Benedicto XVI: ha hecho dichas reuniones? Claro; fue la “Reunión de Religiones Asís III” en octubre del año 2011 (por los 25 años de la primera de las reuniones, en 1986, realizada por Juan Pablo II; no estamos contando la reunión de 1992). Pondremos fotos de estas reuniones en las hojitas de la prédica.
-Y Benedicto es el primero que invita a dicha reunión de religiones hasta los ateos: “pero yo no creo en Dios”,“no importa, usted también venga a la reunión Asís III”.

CONCLUSIÓN; para esa gente buena (pero engañada) que cree, frente a Francisco, que Benedicto XVI es el verdadero Papa y que Benedicto XVI es un gran católico:
Tanto Francisco como Benedicto XVI son exactamente lo mismo, y ambos defienden lo mismo; ambos están y defienden la falsa Religión Moderna creada con el Concilio Vaticano II. La única diferencia que existe entre ellos, es una diferencia accidental. Esa diferencia es una pura diferencia de “estilos”:
-Francisco defiende la falsa Religión Moderna, “la Religión del hombre”, la “misa” moderna, el Concilio Vaticano II, etc, en forma desfachatada.
-Benedicto defiende la falsa Religión Moderna, “la Religión del hombre”, la “misa” moderna, el Concilio Vaticano II, etc, tratando de tener un estilo más formal.
-Entre ellos dos, es lo único; no hay ninguna otra diferencia. Y en el fondo: NO HAY NINGUNA DIFERENCIA.

(Conclusión)

Hacemos un final abrupto, para no alargar la prédica: Para tener Caridad y amar a Dios, yo debo previamente tener la Fe, la Fe Católica, un Fe pulcra, inmaculada, no dañada, ni cambiada. Para obrar bien, como buen católico, que es el ámbito de la Caridad, hace falta tener conocimientos no falseados de las cosas y verdades de Dios, que es el ámbito de la Fe. Con el Concilio Vaticano II y la Religión Nueva que crearon allí, nos dañaron la Fe, nos cambiaron la Fe, y -por lo mismo- ellos nos dañaron la Caridad. Francisco y Benedicto XVI son la (falsa) Religión Nueva-Moderna o “Religión del hombre”: Ambos dañan la Fe y la Caridad.

AVE MARÍA PURÍSIMA.

-BENEDICTO XVI y su mega-global Reunión de Religiones, en Asís, en octubre de 2011.
-JUAN PABLO II y la primera mega-global Reunión de Religiones, en Asís, en el año 1986