Benedicto XVI, Prédica 1.
(Domingo 27 de junio de 2021) P. Altamira.
(Introducción)
Queridos hijos:
Queríamos predicarles sobre Benedicto XVI, pues en Colombia hay gente de buena voluntad, que dice que Benedicto es un verdadero Papa y un gran católico, y después argumentan contra Francisco. Hoy no entraremos en Francisco, pero sí trataremos de enseñar sobre el primer nombrado, Benedicto XVI.
Vamos directamente al desarrollo. Telling Your Story publicó una nueva historia.
(Cuerpo)
[ 1 ] Un primer punto es el Ecumenismo, el cual sostiene que todas las religiones son buenas, que todas llevan a Dios, que todas llevan a la salvación, pues son como distintas participaciones de una misma cosa. Parece que en esa mezcla de religiones, Ecumenismo, veremos lo que terminará siendo “la Religión del Hombre”, “la Religión de la Humanidad” (o del Anticristo en realidad, y del Falso Profeta). En pos de estos errores y herejías, se realizan en el mundo entero las llamadas “Reuniones Ecuménicas”, con la mezcla de todas las religiones, y no se intenta que las personas que están en las falsas religiones se vuelvan católicos, no se intenta que ellos se conviertan al Catolicismo (la única religión verdadera), como siempre hemos hecho y como siempre deberemos hacer todos los católicos (si es que podemos); fíjense en la tarea de los santos convirtiendo a los indios al Catolicismo (San Luis Beltrán), convirtiendo a los negritos africanos al Catolicismo (San Pedro Claver), a los asiáticos al Catolicismo (las misiones católicas en el Asia, el Extremo Oriente).
-Frente al Ecumenismo, qué dice la Verdad, qué enseña la Iglesia Católica, cuál es la enseñanza salida de nuestros Dogmas: El Catolicismo es la única religión verdadera, pues ha sido creada por Dios Nuestro Señor Jesucristo, sólo el Catolicismo lleva a Dios y sólo a través de la Iglesia Católica Apostólica y Romana se puede conseguir la salvación eterna, “fuera de la Iglesia no hay salvación”; las otras religiones son falsas y no llevan a la salvación; si alguien, estando en una falsa religión, logra salvarse, ello no sería “gracias a” su falsa religión, si “a pesar de” su falsa religión, si es que esa persona no tenía culpa de estar allí (si estaba engañado o con error de buena fe), con más el resto de las condiciones que enseña la teología, y quien le salvaría, no sería dicho falso culto, sino que lograría salvarse gracias a la Iglesia Católica, se enseña allí sobre “el estar en el alma de la Iglesia”.
–Demos tan sólo algunos ejemplos de condenas de la Santa Iglesia Católica contra el Ecumenismo y/o sus principios implicados: tenemos unos 100 años de condenas ininterrumpidas. 1) El Papa San Pío X condena el Ecumenismo con el Código de Derecho Canónico que mandó redactar, llegando a sancionar como sospechoso de herejía, hereje y excomulgado al que realiza este tipo de Reuniones Ecuménicas (cánones 2316, 2315, 2314,
1258); también con su en su Encíclica “Notre Charge Apostolique” (año 1910). 2) El Papa Pío XI condenó el Ecumenismo en su importantísima Encíclica Mortalium Animos (año 1928). 3) El Papa Pío XII condena el Ecumenismo en su Encíclica Humani Géneris (año 1950). 4) El Papa León XIII condenó dos Reuniones Ecuménicas: Chicago año 1893 y París año 1900, las cuales se realizaron durante su Pontificado. 5) El Papa Pío IX condena el Ecumenismo en su famoso “Syllabus”, año 1864 (error condenado n° 16, error condenado n° 17, error condenado n° 18, error condenado n° 21).
Benedicto XVI, en cuanto al Ecumenismo, se ha expresado muchas veces a favor de él, y ha hecho muchísimas “Reuniones Ecuménicas”. La más importante de todas es la llamada “Reunión Ecuménica de Asís III”, en el año 2011, en la cual vimos no sólo esa mezcla de todas las religiones de la tierra, sino que Benedicto XVI dio un paso más e invitó también a los que no creen en ningún dios, invitó incluso a los ateos. ¿Cómo queda entonces Benedicto XVI? ¿Es él un gran católico? ¿Qué decir si ponemos a Benedicto frente a tantas condenas de los Papas contra el Ecumenismo?
Una vez, hablando con uno de los que intervenía en el programa “Un café con Galat”, esta persona trató de disminuir la gravedad del Ecumenismo. Veamos, para tratar de comprender dicha “poca” gravedad, lo que dice el Código de Derecho Canónico, y leamos sus leyes:
-Canon 2316: “Es sospechoso de herejía: suspectus de haeresi, el que espontáneamente y a sabiendas, de cualquier modo ayuda a la propagación de la herejía, aut qui communicat in divinis cum haereticis: o el que comunica [se une, hace mezcla] en las cosas divinas con los herejes [v.gr. las Reuniones Ecuménicas]…”. El canon 2315 agrega que “el sospechoso de herejía: el suspectus de haeresi”, si no hay retractación, “debe ser considerado como hereje: habeatur tamquam haeréticus”, y “sometido-sujeto a las penas de los herejes: haereticorum poenis obnoxius”. Entre dichas penas está que “incurrunt ipso facto in excommunicationem: incurren ipso facto en excomunión” (canon 2314).
Preguntamos de nuevo: ¿Cómo queda Benedicto; qué decir de Benedicto? Daremos, en la hoja de la prédica, una de las fotos de dicha Reunión Ecuménica de Benedicto.
[ 2 ] Segundo punto: El Concilio Vaticano (año 1962-1965). A través de él, ellos han creado una nueva falsa religión, la Iglesia Moderna, también llamada “Iglesia del Concilio Vaticano II”. Este Concilio enseña cosas que van contra el Dogma Católico, cosas contra la Verdad, contra las Verdades dadas por Dios y enseñadas por la Iglesia Católica en su Magisterio. Dicho Concilio nace de la herejía y termina en la herejía. Muchas cosas podríamos decir de él, pero en razón de brevedad y claridad, tomaremos dos de ellas.
-En primer lugar, detrás del recién mencionado Ecumenismo y de lo que después fueron las Reuniones Ecuménicas, podemos traer a colación al menos 2 documentos del Concilio Vaticano II: Unitatis Redintegratio y Nostra Aetate. Hace unos momentos mencionamos las condenas de la Iglesia Católica contra el Ecumenismo. Y agregamos aquí en general sobre dicho Concilio: ¿Cómo queda Benedicto si acepta y defiende el Concilio Vaticano II?
-En segundo lugar, traemos a colación el falso derecho a la libertad religiosa, elogiado en el Concilio Vaticano II como cosa buena y que se debe buscar, a través de su documento “Dignitatis Humanae”. La Santa Iglesia Católica, así como condena el comunismo-izquierdismo-socialismo, también condena la falsa derecha o liberalismo, sus principios y sus falsas libertades modernas, y –dentro de ellas- en particular el falso derecho a la libertad religiosa. Sobre estos temas podemos mencionar aproximadamente 200 años de condenas ininterrumpidas. Demos algunos ejemplos: 1) El Papa León XIII en su Encíclica Libertas (año 1888), en su Encíclica Immortale Dei (año 1885), en su Encíclica Diuturnum Illud (año 1881). 2) El Papa San Pío X en su Encíclica “Notre Charge Apostolique” (año 1910), en su Encíclica Vehementer Nos (año 1906). 3) El Papa Pío XI en su Encíclica Quas Primas (año 1925) sobre el Reinado de Cristo en las naciones, el cual es todo lo opuesto al falso derecho a la libertad religiosa. 4) El Papa Pío IX en su Encíclica Quanta Cura (año 1864) y en su Syllabus (año 1864: errores condenados 16, 17, 18, 21). 5) El Papa Gregorio XVI en su Encíclica Mirari Vos (año 1832). 6) El Papa Pío XII en su Encíclica Summi Pontificatus (año 1939).
Benedicto XVI no sólo acepta, defiende y difunde el Concilio Vaticano, sino que él ha sido uno de los creadores del mismo (era uno de los “periti” de dicho Concilio). Benedicto XVI acepta y difunde el Ecumenismo ut supra, y el falso derecho a la libertad religiosa. La Iglesia Católica, los Papas, el Magisterio de los Papas, condenan estas cosas: ¿Cómo queda Benedicto?
[ 3 ] Tercer Punto: El Nuevo Orden y el Gobierno Mundial. En todos estos últimos años se ha estado hablando de establecer un Novus Ordo, un Nuevo Orden Mundial, y la situación mundial creada por el coronavirus ha hecho que, todavía con más fuerza, se hable de crear ese Nuevo Orden, se habla asimismo de “resetear la economía mundial”, quitar el dinero circulante, que todo sea por medios electrónicos, tal vez el futuro chip o “la marca” sin lo cual no se podrá ni comprar ni vender. Somos, o debemos ser, “hombres de Fe”; Dios Nuestro Señor Jesucristo nos ha dejado, en las Sagradas Escrituras, toda una serie de profecías sobre los eventos finales: El Apocalipsis, el Profeta Daniel, Isaías, las dos Cartas a los Tesalonicenses, los cuatro Evangelios, etc, etc.
Cuando se dé, tal vez prontamente, el Nuevo Orden Mundial: ¿De quién será ese Nuevo Orden, qué nos dice Dios en la Sagrada Escritura? Cuando algo después se dé el Gobierno Mundial: ¿De quién será, qué nos enseña Dios en la Sagrada Escritura; no se habla allí del Anticristo y su Gobierno Mundial?
¿Y Benedicto qué dice de ese Gobierno Mundial, Autoridad Mundial y de la Globalización? Escuchemos a Benedicto; él dice:
–“urge [ ¡urge! ] la presencia de una verdadera AUTORIDAD POLÍTICA MUNDIAL… Dicha Autoridad, además, deberá estar reconocida por todos, GOZAR DE PODER EFECTIVO… Obviamente, debe tener LA FACULTAD DE HACER RESPETAR SUS DECISIONES PROPIAS [es decir: la Autoridad Política Mundial debe tener poder para que se cumpla lo que manda; ¿y qué nos va a pasar a los católicos en ese momento?]… [Benedicto XVI agrega sobre:] el establecimiento de un grado superior de ordenamiento internacional… para EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN [¡para “el Gobierno de la Globalización”!; Benedicto XVI habla sin problema de “El Gobierno de la Globalización”, de la “Autoridad Política Mundial”: ¿de quién va a ser el Gobierno Mundial de la Globalización; quién va a ser “El Jefe”, quién va a ser esa “Autoridad Política Mundial”; qué nos dice Dios, qué nos dice la Sagrada Escritura?, ¿y éste es el Benedicto que publicitan las personas mencionadas?; y él continúa:], que [por medio de este Gobierno de la Globalización] se lleve a cabo finalmente un orden social conforme al orden moral [“ah, claro: se refiere a conseguir un orden social conforme con el orden moral de Dios Nuestro Señor Jesucristo y su Catolicismo”; escuchemos a Benedicto: orden moral conforme con lo:] ya previsto en el Estatuto de las Naciones Unidas [¡conforme con lo previsto en en el Estatuto de las Naciones Unidas, conforme a lo previsto en la ONU!, ¡in-cre-íble!, ¿y éste es el gran católico; éste es Benedicto?; respondemos: cuando se afirma algo así, se ha perdido el sentido común, y el católico que pierde el sentido común…]”. Lo leído es el documento de Benedicto XVI, “Cáritas in veritate”, 29 junio 2009; en el número 67 de dicha “encíclica”.
Hay personas que han estado con el Dr. José Galat (que en paz descanse; rezamos por él en esta Misa), y dicen que ellos no siguen a Francisco: Dicen que Francisco no es el Papa, y que ellos siguen a Benedicto, el cual sería un gran católico y un verdadero papa. Estas personas que expresan lo anterior, pensamos que son de buena voluntad, pero la buena voluntad no impide el error, el estar equivocados. Podríamos hablar años de Benedicto, pero piensen tan sólo en los puntos que estamos dando en esta prédica. Esas personas agregan sobre Benedicto: “No podemos y no debemos juzgarlo”; pero ¡cómo!: ellos no juzgan a Benedicto pero sí juzgan a Francisco: Benedicto no, Francisco sí; estas personas son hacia Francisco –inventamos la palabra- “fran-sedevacantistas”: aquí tienen otra contradicción. Dicen ellos “seguimos a Benedicto, pero no a Francisco”, y preguntamos: ¿qué van a hacer cuando muera Benedicto: tiene 94 años?
(Conclusión)
[ Apéndice ] Ahora, a modo de conclusión, queríamos hacer un apéndice algo más extenso, sobre lo que enseña la teología católica, sobre lo que enseñan los Papas, sobre lo que enseñan los santos, y sobre lo que enseñan los doctores de la Iglesia Católica, en cuanto a la herejía.
La herejía pone, o coloca, fuera de la Iglesia Católica. Un simple laico, o un sacerdote, o un párroco, o un obispo, o un supuesto Papa, que cae en la herejía, sale de la Iglesia Católica, queda por fuera de la Iglesia Católica.
–Y en relación a lo que acabamos de decir, empecemos escuchando lo que enseñan los Papas sobre este punto de la herejía:
-1) El Papa Paulo IV: “si alguna vez ocurriera que algún Obispo… o algún Cardenal de la Iglesia… o incluso el Romano Pontífice [el Papa], sea antes de su promoción a Cardenal, sea antes de su elección para ser Romano Pontífice, se ha desviado de antemano de la Fe Católica, o HA CAÍDO EN HEREJÍA… esa elección [como Papa] será nula, legalmente inválida y anulada… Cada una de todas las palabras, así como actos, leyes, disposiciones, de aquéllos así promovidos o elegidos [i.e. que tuviesen herejía]… no tendrán fuerza… y no se les otorgará poder legal hacia ninguna persona… Aquéllos promovidos o elegidos de esa manera, POR EL SOLO HECHO y sin la necesidad de hacer ninguna otra declaración, serán depuestos de toda dignidad, posición, honor, título, AUTORIDAD, oficio y potestad” (Bula Cum ex apostolatus officio, año 1559).
-2) El Papa León XIII, Encíclica “Satis Cógnitum” (año 1896) y SAN AGUSTÍN; allí se enseña [apartado 22, “Colección Completa de Encíclicas Pontificias”, Editorial Guadalupe, Buenos Aires, Tomo I, año 1959, página 549ss]: “Tal ha sido constantemente la costumbre del la Iglesia [en latín “mos” también significa Tradición: “Tal ha sido constantemente la Tradición de la Iglesia”], apoyada por el juicio unánime de los Santos Padres [consentiente iudicio: juicio unánime; dice León XIII que ello es “juicio unánime de los Santos Padres”: si los Santos Padres tienen juicio unánime en un punto, la teología católica enseña que allí hay “infalibilidad”], los cuales siempre han mirado como excluido de la comunión católica y fuera de la Iglesia, a cualquiera que se separe en lo más mínimo de la doctrina enseñada por el Magisterio auténtico. San Epifanio, San Agustín, Teodoreto, han mencionado un gran número de herejías. SAN AGUSTÍN hace notar que otras clases de herejías pueden desarrollarse, y que si alguno adhiere a una sola de ellas, por ese mismo hecho se separa de la unidad católica… [dice literalmente San Agustín:] «cualquiera que abrazase una sola de ellas –una sola de las herejías- cesaría de ser católico [en latín: christianus catholicus non erit]» [San Agustín, De Haeres. n° 88 P.L. 42,50]”.
-3) El gran Papa Inocencio III enseña: “…el Romano Pontífice… él puede ser juzgado por los hombres, -o más bien, él puede ser visto como si fuera juzgado, si él manifiestamente pierde su sabor con la herejía” [Sermo 4: In Consecratione PL 218:670].
–Pasemos ahora a escuchar lo que dicen los santos, y los más grandes teólogos sobre este punto de la herejía:
-1) San Alfonso María de Ligorio: “Si alguna vez un Papa, como persona privada, cayera en herejía, inmediatamente él caería del Pontificado” (Oeuvres Complètes, 9:232).
-2) San Roberto Belarmino: “Un Papa que sea un hereje manifiesto automáticamente deja de ser Papa… Ésta es la enseñanza de TODOS los Padres antiguos, quienes enseñan que los herejes manifiestos en forma inmediata pierden toda jurisdicción [o autoridad]” (De Romano Pontífice, II.30).
-3) San Antonino de Florencia: “En el caso en el cual el Papa se volviera un hereje, él se encontraría a sí mismo, POR ESTE SOLO HECHO y sin ninguna otra sentencia, SEPARADO DE LA IGLESIA… Un Papa que fuera separado de la Iglesia por herejía, por lo mismo, cesaría de ser cabeza de la Iglesia POR ESE MISMO Y PURO HECHO [es decir: cesaría de ser Papa]” [Summa Theologica, citada en Actes de Vatican I. V. Frond pub.].
-Los dos primeros, además de santos, son doctores de la Iglesia, ello significa –entre otras cosas- que la doctrina que ellos enseñan es excelente.
-4) Terminamos los ejemplos con la obra de dos grandísimos teólogos y canonistas: El Padre Franz Wernz (1842-1914) y el Padre Pedro Vidal (1867-1938). Escuchemos un comentario al respecto: “Otros grandes canonistas y teólogos con posterioridad a San Roberto Belarmino han asimismo defendido esta posición. La obra “Ius Canonicum” de Wernz y Vidal, un trabajo de ocho tomos, publicado en 1943, el cual es tal vez el más altamente reconocido comentario al Código de Derecho Canónico de 1917, afirma: Por medio de la herejía notoria y divulgada abiertamente, el Romano Pontífice [el Papa], si él cayera en herejía, POR ESE SOLO HECHO [IPSO FACTO] se le considera privado del poder de jurisdicción [privado de su autoridad], incluso antes de cualquier sentencia declaratoria de la Iglesia… Un Papa que cae en pública herejía cesaría POR ESE SOLO HECHO [IPSO FACTO: POR EL MISMO HECHO] de ser miembro de la Iglesia; por lo tanto, ÉL CESARÍA TAMBIÉN DE SER CABEZA DE LA IGLESIA [cesaría de ser Papa]” [II:453] [citas tomadas de: Traditionalists, Infallibility and the Pope; 1995, 2006; by Father Anthony Cekada].
Con el favor de Dios, después seguiremos con estos estudios. Sólo Dios Nuestro Señor Jesucristo puede arreglar esto.
AVE MARÍA PURÍSIMA