3er Domingo de Adviento 2018

Los Dos testigos.

(Domingo 16 de diciembre de 2018) P. Altamira.

(Introducción)

Queridos hijos:

Toda la Liturgia Católica de Adviento, siendo de la Primera Venida de Cristo, está plena, “llena”, de alusiones a la Segunda Venida. La Primera Venida de Dios Nuestro Señor Jesucristo fue en humildad y dolor, la sangre de la Redención. La Segunda será en gloria y majestad.
Tomando pie de estas cosas, hemos querido predicar sobre los eventos y profecías finales, “in consummatione saeculi: en la consumación del siglo (o de los tiempos, o de este tiempo)” como dice la Sagrada Escritura, y no leemos en latín “el fin del mundo” como casi siempre se traduce: El mundo no tendrá fin, sino que será transformado, habrá algo nuevo, “nuevos cielos y nueva tierra”, dice la misma Profecía de la Biblia.1
En este orden, Nuestro Señor mismo compara a San Juan Bautista (el Precursor de la Primera Venida) con Elías (el Precursor de la Segunda Venida). Un ejemplo: Después de la Transfiguración en el Monte Tabor, se narra sobre la venida de Elías (San Mateo 17,9ss):

“cuando bajaban de la montaña [después de “la gloria” de la Transfiguración en la que estuvo presente Elías]… Los discípulos le hicieron esta pregunta: ¿Por qué, pues, los escribas dicen que Elías debe venir primero? Él [Dios Nuestro Señor Jesucristo] les respondió y dijo: ELÍAS CIERTAMENTE VENDRÁ Y LO RESTAURARÁ TODO. Pero Yo os digo que Elías ya vino, y no lo conocieron, sino que hicieron con él lo que quisieron. Y así el mismo Hijo del hombre va a padecer de parte de ellos. Entonces los discípulos entendieron que les hablaba con relación a Juan el Bautista”.2 Mons. Juan Straubinger llama a todo este apartado “LA VENIDA DE ELÍAS”, y comentando el versículo 11, “Elías ciertamente vendrá y lo restaurará todo”, dice sobre esto: “Jesús no lo niega, antes bien les confirma que la misión de Juan [el Primer Precursor] es la de Elías [Precursor de la Segunda Venida]. [Continúa Mons. Straubinger:] Pero les hace notar… que su misión mesiánica sería rechazada por la violencia, y entonces Elías tendrá que volver al fin de los tiempos como PRECURSOR de su triunfo”.
Uno de los Testigos del Apocalipsis, siempre se ha enseñado, será Elías. Hablemos pues de estos temas.

(Cuerpo)

Veamos el Apocalipsis, texto oficial de la Iglesia Católica, la Biblia Vulgata de San Jerónimo, CAPÍTULO 11: LOS DOS TESTIGOS. Y luego, apoyándonos nuevamente en el Padre Leonardo Castellani, en su segundo libro sobre estos temas, “El Apokalypsis de San Juan”, les daremos algunas enseñanzas. Primero el texto de la Biblia:

LA MEDICIÓN DEL TEMPLO. Los dos primeros versículos de este Capítulo 11 hablan de “La Medición del Templo”; ya otro año habíamos predicado al respecto. Esta Medición del Templo tal vez algo (o mucho) tenga que ver con “Los Dos Testigos”, pues está al comienzo de esa misma profecía, y quizá los Testigos aparezcan cuando se cumpla o sea la época de esa Medición. Las palabras del Padre Castellani sobre esto son tan profundas y tan bien dichas, que “sería un crimen” no transmitirles algunas, antes de hablar de los Testigos. Escuchemos:

“Todos los Santos Padres han visto en esta visión [La Medición del Templo] EL ESTADO DE LA IGLESIA EN EL TIEMPO DE LA GRAN APOSTASÍA: reducida a un grupo de fieles que resisten a los prestigios y poderes del Anticristo (mártires de los últimos tiempos); mientras la Religión en general es pisoteada durante 42 meses ó 3 años y medio. [Aquí una parte importantísima; escuchen:] PISOTEAR NO ES ELIMINAR: EL CATOLICISMO3 SERÁ ADULTERADO [FALSIFICADO]… El mismo Templo y la Ciudad Santa [Roma] serán profanados, ni serán ya santos. No serán destruidos. La Religión será adulterada [“falsificada”; bienvenidos a la Nueva Religión del Concilio Vaticano II]… La Gran Apostasía será a la vez una grande, la más grande Herejía… Sólo el Tabernáculo (o Sancta Sanctorum) será preservado [es “el Altar y los que adoran allí” que dice la profecía]: un grupo pequeño de católicos4 fieles y perseguidos; el Atrio, que comprende también las naves –no las había en el Templo de Jerusalén-, será pisoteado. Y ÉSA ES LA ABOMINACIÓN DE LA DESOLACIÓN QUE DIJO DANIEL Y REPITIÓ CRISTO [es decir: LA RELIGIÓN CATÓLICA FALSIFICADA]”. Realmente qué mérito que tienen estos pensadores católicos, el Padre Castellani aquí, en haber visto estos hechos y anunciarlos con semejante anticipación. La falsificación de nuestra Religión Católica (“adulterada, adulteración”) está siendo anunciada aquí en el año 1963, fecha de la primera edición de este libro. Lo mismo (la falsificación del Catolicismo) ya era dicho en su otro libro, cuya primera edición fue en el año 1947. Qué mérito del Padre.

1 Cuanto mucho se puede conceder que se diga que “este” mundo, el mundo tal como lo conocemos hoy, tendrá fin, porque, como decíamos arriba, habrá algo nuevo, un mundo nuevo, habrá “nuevos cielos y nueva tierra”. Pero lo propio es expresar “la consumación del siglo”, final de los tiempos.
2 9 Et descendentibus illis de monte… 10 Et interrogaverunt eum discipuli, dicentes: Quid ergo scribæ dicunt, quod Eliam oporteat primum venire ? 11 At ille respondens, ait eis : ELIAS QUIDEM VENTURUS EST, ET RESTITUET OMNIA. 12 Dico autem vobis, quia Elias jam venit, et non cognoverunt eum, sed fecerunt in eo quæcumque voluerunt. Sic et Filius hominis passurus est ab eis. 13 Tunc intellexerunt discipuli, quia de Joanne Baptista dixisset eis. 3 Allí decía “Cristianismo”, pero hoy en día, año 2018, y más en Colombia, el término se utiliza en el sentido de las sectas protestantes, falsas religiones; cosa que tal vez no era lo mismo en el año 1963, cuando fue escrito el libro, y en la Argentina. Por eso, para ser claros en el sentido que habla el Padre Castellani, hemos puesto allí “Catolicismo”.
4 Decía “cristianos”, vale la misma aclaración anterior.

Ahora sí, vamos a “LOS DOS TESTIGOS”.
Como introducción, y como un antecedente, recordemos que la semana pasada ya habíamos dicho que el obispo Primasius [Primasius, obispo de Hadrumetum, la actual Susa, en Túnez, África], muerto en el año 560 (Siglo VI), decía que “las dos alas del águila grande” que se daban a la Mujer del Apocalipsis (el pueblo judío en su conversión al Catolicismo), para ser ayudada y protegida, para ir “a su lugar”, eran los Dos Testigos.
Veamos ahora algunos comentarios del Padre Castellani, y otras palabras nuestras, sobre estos Dos Testigos:

Cita del Padre Castellani: “Los Dos Testigos según algunos serán Enoch y Elías, que se cree no han muerto aún, los cuales vendrán a predicar o confortar a los Gentiles [las personas no judías, levantarnos de nuestra decadencia: tarea aparentemente de Enoch] y a los Judíos [tarea aparentemente de Elías]; según otros, serán dos jefes religiosos eminentes que regirán a los grupos perseverantes de católicos5 fieles y judíos convertidos, quizás en el tiempo del Silencio por Media Hora”.
Nosotros vemos aquí a Elías y a Enoch, por todas las referencias que hay en la misma Sagrada Escritura y por los comentarios de los padres antiguos.

Durante la prédica de ellos, que durará tres años y medio, y que parece será muy pública, y notoria al mundo entero, se les hará guerra y se intentará matarlos, pero serán “intocables” hasta el final de su misión, hasta el final de su Testimonio. Las huestes del Gobierno Mundial, policía y ejército, algunos de esos hombres tal vez sin saber lo que están haciendo, intentarán –al principio sin éxito- acabar con ellos.

Estos Dos Testigos tendrán –parece- grandes poderes de Dios para defenderse: 5 si alguien quisiera dañarlos, saldrá fuego de la boca de ellos y devorará a sus enemigos. Y si alguien quisiera herirlos, así es preciso que él muera”. Elías ya hacía esto contra sus perseguidores. Elías vivió en el 800 antes de Cristo, bajo Acab y su hijo Ococías (reyes de Israel); con su boca, “con las palabras de su boca”, Elías hacía bajar fuego de cielo que calcinaba a los soldados del impío rey Ococías, los cuales le perseguían y querían arrestarlo (Libro IV de los Reyes, capítulo 1ss). También dice la profecía: 6 Éstos [Los Dos Testigos] tienen potestad de cerrar el cielo, para que no llueva en los días de la profecía de ellos”: Elías, siglos atrás, también produjo una tremenda sequía en castigo, y sobre el mismo lapso de tiempo: duró 3 años y medio. 6 cont. Y ellos tienen potestad sobre las aguas de convertirlas en sangre, y herir la tierra con toda plaga cuantas veces ellos quisieren”: Esto ya lo hizo Moisés en su momento, y de hecho algunos piensan que uno de los dos testigos puede ser Moisés.

De aquí, de estos castigos generalizados y notorios, LA FIESTA que hacen cuando finalmente pueden matar a estos dos, y exhiben sus cadáveres en Jerusalén (“donde el Señor de ellos fue crucificado”). ¿Dónde se lee de LA FIESTA que hacen con el asesinato de Los Dos Testigos? Escuchemos de nuevo la profecía: [serán finalmente matados por la Bestia, el Anticristo.] “9 Y las gentes de las tribus, y de los pueblos, y lenguas, y naciones, verán los cuerpos de ellos durante tres días y medio. Y no permitirán que los cuerpos de ellos sean sepultados. 10 Y los habitantes de la tierra se alegrarán sobre ellos [sobre la muerte de ellos], Y HARÁN FIESTA, y se enviarán regalos unos a otros, porque estos dos profetas los atormentaron a ellos, los que habitaban sobre la tierra”. Escuchemos una frase del Padre Castellani sobre “LA FIESTA” que hacen cuando los matan: “la última apostasía, molestada por el testimonio de Cristo de los dos santos. PARA ESTE UNIVERSAL REGOCIJO [LA FIESTA cuando los matan] ES MENESTER EXISTA EL PERIODISMO”, sí, porque de lo contrario, estos hechos no podrían ser tan conocidos y públicos, dados a luz por la prensa mundial, RCN, Caracol, El Tiempo y todos los otros (CNN, los medios internacionales; los que ustedes quieran).

Tres días y medio exhibirán sus cadáveres en Jerusalén, y luego resucitarán a la vista de todos y subirán al cielo, ocurriendo un gran terremoto que destruirá la décima parte de la ciudad y dejará 7.000 muertos. Pero “réliqui”, “los restantes” –dice el texto bíblico– se convertirán con esto a Dios: no sabemos si esto último implica que todos los sobrevivientes de Jerusalén se convertirán; quiera Dios6.

Todos estos son temas muy importantes, mas en general extensos, y no conviene “atosigarlos” con exceso de información. Podremos tal vez seguir -Dios mediante- la semana que viene, quizá con los otros textos escriturísticos (otras partes de la Biblia) sobre estos Dos Testigos.

(Conclusión)

Concluimos con otro tema importante en cuanto a estos mismos Testigos: ¿Cuándo será su obrar, cuándo su prédica? Algunos creen que la prédica del Profeta Elías consigue la conversión de los judíos al Catolicismo, que es el capítulo siguiente, el Capítulo 12, La Mujer (recuerden que ahora estamos en el Capítulo 11). Pues bien, ¿cuándo serán Los Dos Testigos? Padre Castellani:

[Sobre la obra o predicación de Los Dos Testigos:] “El texto indica bastante claramente un suceso anterior al Imperio del Anticristo, o en sus comienzos…”. Y luego responde sobre aquello de la duración de la predicación, los 1260 días, y los que quieren relacionar esto con el Anticristo y su Gobierno, y dice el Padre que ese número tipo puede haber sido puesto por San Juan “simplemente como signo recognicial de la Fiera, que reinará en pleno solamente tres años y medio”. Decimos entonces: Estos tres años y medio, 1260 días, el testimonio de los Dos Testigos, parecen otros tres años medio, previos al Gran Imperio del Anomos o Anticristo, que también durará tres años y medio.

AVE MARÍA PURÍSIMA.

5 Ídem nota 1 y 2.
6 Escuchemos al Padre Castellani sobre Jerusalén: “Jerusalén es esta ciudad, la capital del Anticristo cuando su reino será aún un reino pequeño («un pequeño cuerno», dice Daniel), antes de convertirse la Fiera en emperador, restaurador del mal Imperio Romano Segundo”. Y continúa: “Algunos dicen que esta Ciudad Grande será Roma –una Roma futura perversa- aduciendo la leyenda del Quo Vadis?, en que Cristo dice a San Pedro: «Voy a Roma para ser de nuevo crucificado». Rebuscada opinión parece –a no ser se refiere al typo-; y la Roma pagana no es llamada nunca por los Apóstoles (Pedro, Juan) Sodoma y Egipto, sino Babilonia. Pedro y Pablo fueron los Dos Testigos en el typo de esta profecía, que es indudablemente la Roma de Nerón…”.