1er Domingo después de Pentecostés 2016

Santísima Trinidad, Herejías Anti-trinitarias.

(Domingo 26 de mayo de 2016) P. Altamira.

(Introducción)

Queridos hijos:

Fiesta de la Santísima Trinidad: Dios Padre, Dios Hijo: Jesucristo, Dios Espíritu Santo, tres personas distintas y un solo Dios verdadero. La fiesta de la verdad y el misterio más grande de nuestra Santa Religión Católica, esa realidad que nos dice quién es Dios y cómo es Dios, lo cual nos distingue de todas las falsas religiones (sólo el Catolicismo es la religión verdadera).
En esta oportunidad, aunque ya lo habíamos hecho, queríamos ilustrar sobre algunas herejías anti-trinitarias, herejías contra la Santísima Trinidad.
Inclusive la herejía del Arrianismo y otras, pues negar la divinidad de una de las personas (en el caso de Arrianismo, negar que Cristo sea Dios), es lo mismo que negar toda la Santísima Trinidad: “quien niega al Hijo, niega al Padre” y viceversa. También la herejía de la Religión Ortodoxa, porque esta última, contra todo lo que se puede escuchar por el Ecumenismo de Francisco o de quién sea, no adora a la Santísima Trinidad (lo explicaremos).

(Cuerpo: Herejías antitrinitarias 1 )

Ya a fines del Siglo I hubo algunos herejes judaizantes, como Cerinto y los ebionitas, que negaron que Cristo fuera Dios. Como decíamos, negar una de las personas de la Santísima Trinidad, es negar toda ella.

A fines del Siglo II, la herejía del Monarquismo enseñaba que en Dios sólo hay una persona. El monarquismo se divide en:

a) El Adopcionismo, el cual enseña que Cristo es un puro hombre que en su bautismo fue “adoptado” por Dios como hijo. Entre los propugnadores de esta herejía tenemos: Pablo de Samosata, obispo de Antioquía, destituido por hereje por un Sínodo de Antioquía en el año 2682 .
b) El Modalismo, el cual enseña que en Dios hay una sola persona, que fue el Padre el que se hizo hombre en Jesucristo, y que en realidad fue el Padre quien sufrió por nosotros. Quienes están en esta herejía llegan a afirmar que Cristo es Dios porque en realidad están hablando del Padre, el cual se manifiesta de diferentes “modos” (de allí el nombre modalismo). Entre los propugnadores tenemos a Noeto de Esmirna 3.
c) El Sabelianismo: Sabelio o Sabelius (Siglo II) aplicó esta misma doctrina errónea del Modalismo al Espíritu Santo, y enseñó que en Dios hay una sola hipóstasis o persona, y tres “prósopa” (tres funciones, o papeles, o máscaras de teatro) conforme a los tres modos (en latín “modi”) con que Dios se manifiesta. Dios es uno solo, una sola persona, sino que se manifiesta de diferentes modos: En la creación se manifiesta como Padre, en la redención como Hijo, en la santificación de las almas como Espíritu Santo.4

La herejía del Subordinacionismo, por oposición a los anteriores, admite tres personas distintas en Dios, pero rehúsa admitir que la Segunda y la Tercera Persona sean consustanciales con el Padre, y, por lo mismo, les niega a éstas (al Hijo y al Espíritu Santo) que sean realmente Dios.
a) El Macedonianismo o herejía de los neumatómacos (enemigos del Espíritu Santo): Su fundación se atribuye al obispo semiarriano Macedonio de Constantinopla depuesto en el año 336, el cual enseñó5 que el Espíritu Santo no era Dios sino una criatura espiritual subordinada a los ángeles6 . El Concilio Segundo de Constantinopla (año 381) agregó al Símbolo Niceno un artículo para expresar la divinidad del Espíritu Santo7 .
b) El Arrianismo: El presbítero alejandrino Arrio (muerto trágicamente en el año 336) enseñó que el Logos (Jesucristo) no existe desde toda la eternidad. Jesucristo es una criatura, sacada también de la nada, pero creada antes que todas las demás. Jesucristo, el Hijo, es por esencia desigual al Padre8 . Cristo no es Dios en sentido propio y verdadero; mas se le puede llegar a llamar Dios en sentido impropio, en cuanto Dios lo adoptó como hijo en previsión a sus méritos. Esta herejía fue condenada por el famoso Concilio de Nicea (año 325), en virtud del cual se redactó el Símbolo Niceno en el cual se confiesa que Cristo fue engendrado del Padre, que es verdadero Dios y que es consustancial (homousios) al Padre.9
c) El Gnosticismo dice que Cristo es en definitiva una criatura, tal vez la primera y el medio para la creación de las demás, pero criatura al fin.

También existieron otras herejías anti-trinitarias contrarias a las anteriores; no las desarrollaremos por el punto en el cual queremos insistir.10

1 Seguimos al Padre Ludwig Ott, en su Manual de Teología Dogmática, año 1966, edición en español, Herder.
2 Entre los propugnadores tenemos: Teódoto el Curtidor; Pablo de Samosata, obispo de Antioquía, destituido por hereje por un Sínodo de Antioquía en el año 268; y Fotino de Sirmio depuesto en el año 351.
3 Los principales propugnadores fueron: Noeto de Esmirna; Praxeas de Asia Menor.
4 El Papa San Calixto (+222) excomulgó a Sabelio y el Papa San Dionisio (+268) condenó esta herejía.
5 Se basaba en Hebreos 1,14. La traducción de Mons. Straubinger dice: “¿No son todos ellos espíritus servidores, enviados para servicio a favor de los que han de heredar la salvación?”. En la Vulgata: “Nonne omnes sunt administratorii spiritus, in ministerium missi propter eos, qui hæreditatem capient salutis?»
6 Contra esta herejía, defendieron que el Espíritu Santo es Dios y que es consustancial al Padre: San Atanasio, los tres capadocios: San Basilio, San Gregorio Nacianceno y San Gregorio Niseno, etc. La herejía fue condenada por el Sínodo de Alejandría del año 362 presidido por San Atanasio, por el Segundo Concilio de Constantinopla (año 381), y por el Sínodo de Roma del año 382 presidido por el Papa San Dámaso.
7 “Et in Spíritum Sanctum, Dominum et vivificantem, qui ex Patre procedit, qui cum Patre et Filio simul adoratur et conglorificatur, qui locutus est per prophetas”; nótese que aún no estaba allí el “Filioque” que luego se agregó mayor claridad y explicitación de la verdad de nuestros dogmas.
8 La palabra griega que expresa esta desigualdad es “anómoios”; por eso también llaman a estos herejes los anomeos.
9 El semi-arrianismo o herejía de los homeos: No llegan a la postura rígida de los anteriores arrianos, pero niegan la expresión “homousios” del Concilio de Nicea (homousios: Cristo es de la misma naturaleza que el Padre, o mejor –como en el latín- “consustancial al Padre”). Estos herejes dicen que Cristo, el Logos, es semejante al Padre (mas no igual, y por lo tanto: Cristo no es Dios). De allí que contra la expresión “homousios” (de igual naturaleza) de Nicea (aunque es mejor la expresión latina “consustancial”, ut supra), los semiarrianos acuñaron la expresión “homoiousios” que se distingue de la anterior por una simple “iota” y significa de “semejante” naturaleza (pero no igual o la misma naturaleza).
10 Tenemos la herejía del Triteísmo y la herejía de la Cuaternidad. a) Juan Filoponos (+ 565) sostuvo que era lo mismo la naturaleza (ousía) y la persona (hipóstasis), y así vino a caer, sobre Cristo en el Monofisismo (una sola naturaleza en Cristo), y sobre la Santísima Trinidad en el Triteísmo (hay tres dioses). Según él, las tres personas son tres individuos de la divinidad, son tres dioses; como –en forma similar a lo que allí ocurre- tres hombres son tres individuos de la misma especie humana o humanidad. b) Gilberto de Poitiers (+ 1154) distinguía entre las personas divinas y la esencia divina, de modo que en Dios había la Cuaternidad: tres personas, y además la divinidad. Este error fue condenado por el Concilio de Reims (año 1148) en presencia del Papa Eugenio III.c) Roscelino de Compiegne (+ 1120) enseñaba que las tres personas son tres realidades separadas entre sí (“tres res ab invicem separatae”), las cuales se hallan unidas sólo moralmente por su armonía de voluntad y poder. Fue combatido por San Anselmo de Cantorbery y su doctrina condenada por el Sínodo de Soissons del año 1092. d) El abad Joaquín di Fiori (+1202) concebía la unidad de las tres personas como una unidad colectiva. Su doctrina fue condenada por el Concilio IV de Letrán (año 1215) donde se aprobó la doctrina de Pedro Lombardo. e) Antón Günther (+1863) enseñó, con tendencias hegelianas, que el absoluto, en un proceso de autorrealización, actúa sobre sí mismo tres veces, la primera como tesis, luego como antítesis y finalmente como síntesis; con ello la sustancia divina se triplica y dan tres sustancias, las cuales se relacionan entre sí por medio de la conciencia.

Las herejías del Subjetivismo y del Racionalismo abarcan el Protestantismo, el Racionalismo propiamente, el Socinianismo, etc.:

a) El Protestantismo: El hereje Martín Lutero (muerto en 1546) censuró la terminología trinitaria, pero mantuvo la creencia en este misterio. No obstante, al introducir el subjetivismo, condujo a la negación del dogma de la Trinidad, y, en realidad, a la negación de cualquier otro dogma.

b) El Racionalismo también es una herejía, y es –además- una forma de subjetivismo, pues con la excusa del uso de la “razón”, finalmente cada uno termina pensando lo quiere, y de allí el subjetivismo que él implica y que produce. El Racionalismo moderno: Conserva, en general, la terminología trinitaria pero considera las personas “divinas” como siendo en realidad meros “atributos de Dios”, pero personificados: el poder, la sabiduría y la bondad.11

c) El Socinianismo fundado por Fausto Sozzini (+1604), quien por racionalismo, propugna un concepto de Dios unitario (Dios es uno) que excluye la pluralidad de personas. Dios es sólo el Padre, Cristo es un puro hombre, el Espíritu Santo es un poder impersonal de Dios.

El caso de la herejía de la Religión Ortodoxa:
Con la Religión Ortodoxa, estamos dentro de las herejías antitrinitarias, pues al tener ellos una concepción errada y herética del Espíritu Santo, no adoran realmente a la Santísima Trinidad, sino a un dios falso creado en virtud de la herejía nombrada. La Iglesia Ortodoxa Griega enseña desde el Siglo IX que el Espíritu Santo procede únicamente del Padre. Esto va contra la verdad revelada, la cual nos enseña que el Espíritu Santo procede del Padre “y del Hijo” (lo cual está expresado por la famosa palabra “Filioque” del Credo, y así cantamos cada domingo en la Santa Misa). 12 En nuestro Catolicismo, la primera vez que se ve el agregado “Filioque” en el Símbolo Niceno-constantinopolitano (i.e. en el Credo de la Misa), fue en el año 589, en el Concilio III de Toledo13.

El culmen de las herejías antitrinitarias, de las herejías contra la Santísima Trinidad es: La Religión Mundial para el Gobierno Mundial del Anticristo.
Los católicos tenemos las profecías de la Sagrada Escritura sobre el Anticristo y su Gobierno Mundial o Gobierno Global. Entre las enseñanzas de la Sagrada Biblia, tenemos en particular el capítulo 13 del Apocalipsis, el cual nos da, en su profecía, detalles sobre el Anticristo (o bestia del mar) y sobre su colaborador en la faz o ámbito religioso: el Falso Profeta (o bestia de la tierra).
El Falso Profeta, este máximo líder religioso, tendrá como función ayudar al Anticristo y a su Gobierno Mundial con el aditamento o agregado de la religión, una Magna Religión Mundial. De esta “Religión del Hombre”, muchos enseñan será el Catolicismo adulterado o falsificado, podemos decir: Es lo que vemos hoy después del Concilio Vaticano II, y ya en las últimas etapas, en los últimos estadios hacia su total explicitación como Religión Mundial.
Sobre el Falso Profeta, nosotros pensamos que puede ser Francisco, y si no lo es, debemos admitir que es un muy buen “ensayo” de lo que finalmente será ese líder religioso al servicio del Hombre de Perdición, al servicio del Anticristo.

¿Y cuáles serán las últimas o las más importantes adulteraciones o falsificaciones del Catolicismo, los últimos pasos que tendrán que hacer para crear la Religión Mundial?
Deberán quitar la Santísima Trinidad; quitar la verdad de que Nuestro Señor Jesucristo es Dios; y quitar que el Espíritu Santo es Dios.
a) Quitar o falsificar la Santísima Trinidad, de modo tal que todas las falsas religiones, las cuales no creen en Ella ni la aceptan, puedan ser englobadas y mezcladas en la Religión Mundial a través del Ecumenismo. ¿Y cómo quitarán a la Santísima Trinidad? Los “constructores” de la Religión Mundial se pueden inspirar en el Modalismo, en el Sabelianismo, en el Subjetivismo de Lutero, en el Racionalismo, en el Socinianismo. Y así, decir sucesivamente o al mismo tiempo: Dios es uno y es una única persona: El Padre, Abba, Yahvé, Jehová, Alá, el cual adopta distintos “modos” (el modo de Padre, el modo de Cristo, el modo del Espíritu Santo), o el cual se manifiesta con diferentes aspectos (como creador, como redentor, como santificador), o que Dios es sólo el Padre (pues Cristo es en definitiva un puro hombre, y el Espíritu Santo es el poder de Dios)
b) Quitar o falsificar la verdad y el hecho de que Nuestro Señor Jesucristo es Dios, pues ninguna religión falsa acepta la verdad de que Cristo es Dios. Podrán decir que fue un gran hombre, un gran moralista, el mayor de todos los hombres, un profeta, un santo, “pero Dios: no”. ¿Y cómo quitarán a Cristo, y el hecho y la verdad de que Él es Dios? Aquí, los “constructores” de la Religión Mundial del Anticristo podrán inspirarse en Cerinto y los Ebionitas, en el Adopcionismo, en el Arrianismo, en el Gnosticismo, en el Racionalismo, en el Socinianismo; y así decir que en realidad Cristo era un hombre, que fue adoptado por Dios por sus méritos, que es la primera de las criaturas, que Dios a través de él crea a las demás criaturas, que Cristo es un puro atributo o modo o manifestación del Padre, “que Jesucristo es mi Maestro, mi Pastor” pero Dios es el Padre.
c) ¿Y para quitar o falsificar el hecho de que el Espíritu Santo es Dios? Los “constructores” de la Religión Mundial usarán del Modalismo, del Sabelianismo, de los Neumatómacos (enemigos del Espíritu Santo) o Macedonianos, del Subjetivismo de Lutero, del Racionalismo, del Socinianismo, de la herejía de la Religión Ortodoxa. Sin duda que a estos “constructores” (“masón” significa constructor) no les va a faltar inspiración.

(Conclusión)

Terminamos simplemente diciendo que en esa posibilidad de que Francisco sea el Falso Profeta del Apocalipsis, él, ya a la fecha, ha hecho manifestaciones que implican la negación de la Santísima Trinidad, y otras que implican la negación del hecho y la verdad de que Cristo es Dios. Y en su “Mare Magnum de palabras”, por la enorme y mala verborragia que tiene y que padece, creo que si buscáramos expresiones de Francisco contra el Espíritu Santo, no sería un intento fallido y varias serían encontradas.
Concluyamos con sus ya famosas palabras, las que implican ir contra la Santísima Trinidad, y las que implican ir contra Dios Nuestro Señor Jesucristo, palabras dichas al periodista Eugenio Scalfari el 1º de octubre del año 201314:
FRANCISCO: “yo creo en Dios. No en un Dios católico, no existe un Dios católico [esto implica que ¡no existe la Santísima Trinidad!]…
JESÚS es mi maestro y mi pastor, pero Dios, el Padre, Abba, es la luz y el Creador [aquí hay una insinuación de que Cristo no es Dios]”.
Dios nos permita llegar fieles a la Santísima Trinidad, fieles a Dios Nuestro Señor Jesucristo, fieles a nuestra Santa Religión Católica, y combatir estas herejías hasta el final. ¡Ven Señor Jesús!

AVE MARÍA PURÍSIMA.

11 Entre éstos racionalistas está Harnack.
12 Dentro de la herejía ortodoxa, Focio en un Sínodo de Constantinopla (año 879) rechazó el “Filioque” de los latinos.
13 La formulación más perfecta de la doctrina sobre la Santísima Trinidad en la época patrística, está constituida por el Símbolo del Concilio XI de Toledo (año 675), compuesto a manera de mosaico con textos de los Santos Padres (especialmente de San Agustín, de San Fulgencio, San Isidoro de Sevilla) y con textos de sínodos anteriores. Contra lo que después sería la herejía ortodoxa, este Concilio XI de Toledo enseña en su Símbolo sobre el Espíritu Santo diciendo: “También creemos que el Espíritu Santo, que es la tercera persona de la Trinidad, es un solo Dios, e igual con Dios Padre y el Hijo… procediendo de uno y otro, es el Espíritu de ambos… no se dice que sea sólo del Padre o sólo del Hijo, sino Espíritu juntamente del Padre y del Hijo. Porque no procede del Padre al Hijo… sino que se muestra proceder a la vez de uno y otro”.
El Concilio de Lyon (año 1274) enseña claramente la verdad expresando: “Mantenemos con fiel y devota profesión, que el Espíritu Santo procede eternamente del Padre y el Hijo, no como de dos principios, sino como de un principio, no por dos espiraciones, sino por una única espiración: Fideli ac devota professione fatemur, quod Spíritus Sanctus aeternaliter ex Patre et Filio, non tanquam ex duobus principiis, sed tamquam ex uno principio, non duabus spirationibus, sed única spiratione procedit”.
14 Entrevista para el Diario Italiano “LA REPUBBLICA” (Roma): Francisco y Eugenio Scalfari (director del diario), 01/oct/2013. IL PAPA: COSÌ CAMBIERÒ LA CHIESA. Dialogo tra Francesco e Scalfari: “Ripartire dal Concilio, aprire a la cultura moderna”. FRANCISCO: «E io credo in Dio. Non in un Dio cattolico, non esiste un Dio cattolico, esiste Dio. E credo in Gesù Cristo, sua incarnazione. Gesù è il mio maestro e il mio pastore, ma Dio, il Padre, Abbà, è la luce e il Creatore”.