3er Domingo de Cuaresma 2022

Rito sacerdotes modernos, Prédica 1.

(Domingo 20 de marzo de 2022) P. Altamira. (Descargar PDF)

«Todo en María y por María»

Queridos fieles:

Hace tiempo queríamos hacer una prédica para enseñar sobre el nuevo rito, el rito moderno, creado por Paulo VI en 1968, para realizar las ordenaciones “modernas”, de los sacerdotes modernos. “Hace tiempo”: el apostolado es muy absorbente, los viajes, los diferentes pedidos de los fieles.
-El asunto es de máxima importancia. Entran aquí cuestiones en relación a temas de invalidez de estas “ordenaciones” de sacerdotes modernos.
Hagamos un planteo del problema para que vean lo serio, y grave, del tema que estamos hablando:
-“Padre, ¿qué pasaría si los sacerdotes modernos fueran inválidos?”. «Pequeño detalle; en ese caso serían inválidas las Misas de esos sacerdotes modernos, inválidas las Confesiones de esos sacerdotes modernos, inválidos los Santos Óleos de esos sacerdotes modernos, inválida la Extremaunción, inválida la Semana Santa de esos sacerdotes modernos, inválido el precepto de cada domingo. Y todo lo anterior va muy entre comillas: también están los problemas en relación a la invalidez de todos esos ritos modernos que acabamos de nombrar ».

“No, Padre; nosotros hemos conseguido un sacerdote moderno, con ordenación moderna, pero que nos reza la Misa Tridentina en latín, da la absolución en latín como usted, da los Santos Óleos como usted, la Extremaunción como usted”. «No se soluciona nada. Un sacerdote moderno tiene los problemas de invalidez como sacerdote, debido al rito moderno para la ordenación moderna; y estos temas de invalidez se traspasan así a la Misa Tridentina, a la Extremaunción, a las Confesiones, a la Semana Santa». “Padre, no entiendo: ¿Si el sacerdote moderno es inválido: no vale la Misa en latín que él reza, no valen las Confesiones que él da, no vale la Extremaunción que él da?”. «Ése es el problema».
-Como verán la cuestión es gravísima, y por eso hay que explicar estos temas. “Padre: ¿Y si ese sacerdote moderno dice que sí se puede ir a la misa moderna, si dice que Francisco no es el Papa pero Benedicto sí?”. Entonces más grave aún: hay que sumar errores graves en la enseñanza que él da.

(Cuerpo)

Entremos de lleno a las explicaciones. Veamos un caso, ya enseñado por el Magisterio de la Santa Iglesia Católica, a través de los Papas, sobre el tema de la invalidez de los sacerdotes anglicanos. Después veamos si esto no es lo mismo que ocurrió con el rito moderno para las ordenaciones de los sacerdotes modernos.

-Adelantemos -para que puedan entender nuestro estudio- que para la validez de TODO sacramento (el sacerdocio está incluido), tres elementos son necesarios: materia, forma e intención; quitado o dañado cualquiera de ellos, se producen la INVALIDEZ. Veremos que aquí se dañan 2: LA FORMA Y LA INTENCIÓN.

“APOSTÓLICAE CURAE”, Carta Apostólica del Papa León XIII (13 set 1896), sobre la invalidez del sacerdocio y del obispado de los anglicanos. Les compartiremos algunos resúmenes (basados en el libro “El Magisterio de la Iglesia”, Denzinger-Hünnerman, Editorial Herder, 2a edición en español, año 2000, página 844ss).

-[ 1 ] Damos unas palabras iniciales1.
El Papa León XIII, en el año 1896, habló nuevamente –varios Papas lo habían hecho antes- sobre los anglicanos en la Carta Apostólica “Apostólicae curae”, expresando -una vez más- sobre LA INVALIDEZ del rito del sacerdocio y del obispado dentro de la herejía de los anglicanos.

-¿ Qué intentaremos en este estudio-prédica? Respuesta: Utilizando este documento del Papa León XIII, y vistas allí LAS CAUSAS por las que se declaró inválido el sacerdocio anglicano, veremos que ESAS MISMAS CAUSAS DE INVALIDEZ están en el rito moderno para ordenar SACERDOTES MODERNOS.
-Vale decir: Nuestro estudio será para ver, que las mismas causas por las que la Iglesia Católica declaró que los sacerdotes anglicanos eran inválidos, esas mismas causas se ven o se aplican para los sacerdotes modernos, esas mismas causas se encuentran en el rito de la ordenación de los sacerdotes modernos.

-[ 2 ] Resúmenes del mencionado documento. Dice el Papa León XIII:
-“En el rito de realizar y administrar cualquier sacramento, correctamente (iure) se distingue entre la parte ceremonial y la parte esencial, la cual suele llamarse materia y forma. Y todos saben que los sacramentos del Nuevo Testamento, en cuanto signos sensibles y en cuanto que producen la gracia (utpote signa sensibilia atque gratiae invisibilis efficientia), deben SIGNIFICAR la gracia que producen [ de lo contrario es inválido] (debere gratiam et significare quam efficiunt)… Esta SIGNIFICACIÓN, si bien debe darse en todo el rito esencial, a saber en la materia y en la forma, sin embargo pertenece principalmente (praecipue) a LA FORMA 2.

-[ 3 ] Dirá ahora el Papa León XIII de LA INVALIDEZ DEL SACERDOCIO de los anglicanos por un DEFECTO DE LA FORMA o palabras necesarias para la validez.
-Aquí ya empieza –en algún grado– su relación con la invalidez del rito del sacerdocio moderno: En este rito moderno, creado por Paulo VI en el año 1968, se quitó una palabra, el “ut” latino, de las que el Papa Pío XII –en “Sacramentum órdinis” (1947)– había declarado esenciales y necesarias para la validez: fue quitado de LA FORMA. Los efectos y las consecuencias de haber quitado dicho “ut”, en el rito moderno de sacerdotes, es un tema bien delicado por cierto, porque estamos en “la forma”, es decir, en el corazón mismo de la validez; después veremos las implicancias. Pero volvamos al Papa León XIII, escuchemos sus palabras:

-“Ahora bien, las palabras tenidas por los anglicanos como FORMA propia de la ordenación para el sacerdote (ordinationis presbyteralis: de la ordenación sacerdotal), a saber “Recibe el Espíritu Santo”, sin duda DE NINGUNA MANERA (mínime sane) SIGNIFICAN definidamente el orden del sacerdocio o su gracia, y la potestad, la cual es principalmente potestad “de consagrar y ofrecer el verdadero Cuerpo y Sangre del Señor” (ordinem sacerdotii vel eius gratiam, et potestatem, quae praecipue est potestas “consecrandi et offerendi verum Corpus et Sanguinem Domini”), por medio de aquel SACRIFICIO, que NO ES “una mera conmemoración del sacrificio realizado en la Cruz” (eo sacrificio, quod non est “nuda commemoratio sacrificii in cruce peracti”)” [estas palabras van también contra la misa moderna3].
-En cuanto al sacerdocio, la primera consideración es que, si dicho rito para el sacerdocio anglicano, en su forma o palabras necesarias para la validez, “sin duda de ninguna manera SIGNIFICAN el sacerdocio o su gracia y la potestad sacerdotal, si ello no está significado: El sacramento es inválido, y entonces “EL SACERDOCIO” es inválido.
-Después veremos, en cuanto al sacerdocio moderno, si en el rito moderno creado para él, al haberse quitado la mencionada palabra “ut”, se ha perdido también su significación en la forma, y por lo tanto ha quedado inválido.4

1 En la herejía de la religión de los anglicanos, para dar las órdenes eclesiásticas (nos interesa el sacerdocio), se utilizó el llamado “Ordinale de Eduardo VI”, sobre todo desde 1559.1 A causa de los errores de este Ordinale en lo que respecta a la Santa Misa, al carácter sacrificial de ella, a las funciones del sacerdocio, a las modificaciones en la forma del orden sagrado, la Iglesia Católica se expresó -desde los primeros momentos- sobre LA INVALIDEZ del sacerdocio y del obispado de los anglicanos. Hablaron sobre esto el Papa Julio III (en el año 1554), el Papa Paulo IV (en el año 1555), el Santo Oficio (años 1685, 1704, 1875), el Papa Benedicto XIII (en el año 1728).
2 Y todos saben que los sacramentos del Nuevo Testamento, en cuanto signos sensibles y en cuanto que producen la gracia (utpote signa sensibilia atque gratiae invisibilis efficientia), deben tanto significar la gracia que producen (debere gratiam et significare quam efficiunt), cuanto producir la que significan (et efficere quam significant). Esta significación, si bien debe darse en todo el rito esencial, a saber en la materia y en la forma, sin embargo pertenece principalmente (praecipue) a la forma, puesto que la materia es de por sí parte no determinada (cum materia sit pars per se non determinata), la cual es determinada por aquélla (quae per illam determinatur)…
3 Claro que la Santa Misa no es una mera conmemoración, un puro recuerdo o “Memorial”, porque en la Santa Misa hay mucho más que una conmemoración, porque en el Santo Sacrificio de la Misa se hace de nuevo, “se renueva”, en el altar, el mismo Sacrificio de la Cruz, incruentamente.
4 -Fuera del tema que nos trae hoy, la segundo consideración es sobre la Santa Misa, para recalcar las palabras de León XIII, pues claro que es sacrificio, la Misa, no es una mera conmemoración, un puro recuerdo o “Memorial” del Señor; porque en la Santa Misa hay mucho más que una conmemoración, porque en el Santo Sacrificio de la Misa se hace de nuevo, “se renueva” en el altar, el mismo Sacrificio de la Cruz, incruentamente.

-[ 4 ] Seguimos con el DEFECTO DE LA FORMA. Lo que sigue también es atinente a temas en relación a la invalidez del rito moderno, del sacerdocio moderno; porque dado el caso de que las puras palabras de la forma sean correctas en su literalidad, LA SIGNIFICACIÓN y por lo tanto la validez– puede igualmente estar dañada por lo que se entiende por dichas palabras, por haberse falseado LA SIGNIFICACIÓN o el sentido de esas palabras, a través de todo un rito que conlleve conceptos no católicos. León XIII comenzará diciendo:

-“Esta forma [o palabras necesarias para la validez; se refiere a la primera forma anglicana, la que tenía el defecto de no significar en absoluto el sacerdocio], después se aumentó ciertamente con las palabras “para el oficio y obra de sacerdote” (“ad officium et opus presbyteri”)”.
-Este agregado, “para el oficio y obra de sacerdote”, en teoría habría “arreglado” el defecto de invalidez que tenía la primera, la cual decía sólo “Recibe el Espíritu Santo”.
-Pero el problema es que, aun con palabras que parecerían correctas, “para el oficio y obra de sacerdote”, las mismas –lo escucharemos enseguida del Papa León XIII no tienen el mismo SIGNIFICADO que corresponde con el sacerdocio católico. Vale decir: Las puras palabras pueden ser correctas en su literalidad, pero el sentido o significado de ellas no corresponde al concepto o conceptos católicos sobre el sacerdocio; es decir, el sentido no responde a la esencia o funciones más esenciales del sacerdocio, lo cual no está expresado en el rito anglicano (además esas palabras se agregaron muy tarde, pero no entramos hoy en esto).
-Este punto es clave, porque ese mismo problema se repite y se vuelve a presentar con el rito moderno de Paulo VI, para ordenar sacerdotes modernos; lo veremos.

DEFECTO DE LA FORMA. Volviendo entonces al Papa León XIII, él agregará más detalles de lo que acabamos de decir. Será en relación a la invalidez de los obispos anglicanos, pero estas palabras se aplican también para los sacerdotes modernos; escuchemos:

-El Papa León XIII explicará más detalles de esas palabras “agregadas”, que en teoría habrían arreglado EL DEFECTO de invalidez de LA FORMA “primera del rito de los anglicanos; mas veremos que en realidad no es tal y eso no se da, porque de esas palabras de la forma, dice León XIII: “de ellas hay que juzgar de manera distinta QUE EN EL RITO CATÓLICO (iudicandum aliter est quam in ritu católico). Ni vale para nada invocar la oración del prefacio Omnipotens Deus, puesto que en esa oración igualmente se han cercenado las palabras que SIGNIFICAN [ o declaran ] el sumo sacerdocio (“declarent”)”.
-Nosotros veremos, Dios mediante, que lo mismo ocurre en el rito del sacerdocio moderno: donde han QUITADO o CERCENADO del rito, en su conjunto, palabras que SIGNIFICABAN o expresaban el sacerdocio, su esencia y su función. Por este mismo motivo, entran temas de invalidez para los sacerdotes modernos, su rito de ordenación.5

-[ 5 ] DEFECTO DE LA FORMA, por dañar la SIGNIFICATIO EX ADIUNCTIS. El Papa León XIII seguirá explicando: Aun esas palabras agregadas en la forma (en teoría correctas), y aun otras palabras “católicas” que se pudieran agregar, o que subsistan todavía en el rito, aunque en su pura literalidad estén bien, NO TIENEN EL MISMO SIGNIFICADO del dogma y/o del sacerdocio católico: Esto en consideración a todo lo que conlleva DICHO RITO EN SU CONJUNTO, en consideración a los errores y herejías, en consideración a todos esos conceptos católicos que han sido quitados o cercenados, en consideración a el contexto o rito dentro del cual están insertadas esas palabras de la forma; y así al dañarse EL SIGNIFICADO o LA SIGNIFICACIÓN EX ADIUNCTIS, se daña también LA VALIDEZ.

-Pero ahora escuchemos al Papa León XIII; este pasaje es clave para entender después el problema que tiene el rito moderno, de los sacerdotes modernos:
-“EL SACRAMENTO DEL ORDEN Y EL VERDADERO SACERDOCIO DE CRISTO fue arrojado totalmente fuera del rito anglicano (sacramentum ordinis verumque Christi sacerdotium a ritu anglicano pénitus extrusum est), y por eso, en la consagración de obispo de este rito, DE NINGÚN MODO ES CONFERIDO EL SACERDOCIO (atque adeo in consecratione episcopali eiusdem ritus nullo modo sacerdotium confertur)…”.
-Atención: en lo anterior, el Papa León XIII dice que es inválido: QUE ESE RITO DE NINGÚN MODO CONFIERE EL SACERDOCIO; y continúa dicho Papa:
[Los anglicanos] deformaron de muchas maneras el ordenamiento de la liturgia (liturgiae ordinem… multis modis deformarunt) conduciéndolo hacia los errores de los innovadores, CON LA EXCUSA (specie: con la especie) de volverla a su forma primitiva (redintegrandae eius fomae primaevae) [¡Toda coincidencia con lo que nos pasó a los católicos y con lo que nos hicieron con el Concilio Vaticano II –“volver a la forma primitiva de la liturgia”- es pura casualidad!; sigue el Papa:].

Por esta causa (quamobrem), en todo el Ordinal [en todo el rito anglicano] no sólo no hay ninguna clara mención (non modo nulla est aperta mentio) ni del sacrificio (sacrificii), ni de la consagración (consecrationis), ni del sacerdocio (sacerdotii), ni del poder de consagrar (potestatisque consecrandi), ni del poder de ofrecer el sacrificio (et sacrificium offerendi), SINO QUE ES MÁS, todos los vestigios de estas cosas (sed immo omnia huiusmodi rerum vestigia) que abundaban en las oraciones del rito católico (y) que no habían sido quitadas totalmente (superessent in precationibus ritus catholici non plane reiectis), fueron retiradas y borradas con marcado esmero (sublata et deleta sunt de industria)…
[Frente a esta realidad] obraron inútilmente aquéllos que, desde los tiempos de Carlos I, intentaron introducir algo del sacrificio y del sacerdocio (conati sunt admittere aliquid sacrificii et sacerdotii)… Inútiles, decimos, han sido y son tales intentos… [pues] si algunas palabras en el Ordinal anglicano [en el rito anglicano] se presentan en
un lenguaje ambiguo (porrigant se in ambiguum), éstas sin embargo (ea tamen) ESTÁN IMPOSIBILITADAS DE TENER EL MISMO SIGNIFICADO QUE TIENEN EN EL RITO CATÓLICO (súmere sensum eumdem nequeant quem habent in ritu catholico). Pues, como hemos visto, una vez cambiado el rito (Nam semel novato ritu), por medio de lo cual, a saber (quo nempe), ES NEGADO O ADULTERADO EL SACRAMENTO DEL ORDEN (negetur ver adulteretur sacramentum ordinis) y por medio del cual SE HA RECHAZADO CUALQUIER NOCIÓN DE CONSAGRACIÓN Y DE SACRIFICIO (a quo quaevis notio repudiata sit consecrationis et sacrificii), ya no se mantiene para nada la expresión “Recibe el Espíritu Santo” (iam mínime constat “Accipe Spíritum Sanctum”)… ni quedan en pie en lo más mínimo aquellas palabras de “para el oficio y obra de sacerdote” o “de obispo”, ni otras semejantes (minimeque constant verba illa “ad officium et opus presbyteri” ver “epíscopi” ac similia), las cuales perduran como puros nombres SIN LA REALIDAD QUE CRISTO INSTITUYÓ (quae restant nomina sine re quam instituit Christus)…”.

-Éste es tal vez uno de los fragmentos más importantes para entender el problema del nuevo rito moderno, de los sacerdotes modernos, pues este mismo punto se presenta, en el supuesto rito moderno de ordenación, ya que no sólo han sido MUTILADOS Y QUITADOS PALABRAS Y CONCEPTOS que expresaban la realidad DEL SACERDOCIO CATÓLICO, sino que también podemos ver en este rito moderno un cambio en la SIGNIFICACIÓN: LO CUAL AFECTA Y PRODUCE DAÑO A LA VALIDEZ.
Por todos estos motivos que vamos expresando, no se puede recurrir a los mencionados sacerdotes modernos, ni para la “Misa en latín Tridentina”, ni para los “sacramentos”, ni para la Semana Santa –que ya está muy próxima-, etc, etc; y esto bajo pecado.

-[ 6 ] LA SIGNIFICATIO EX ADIUNCTIS: Los daños en la Forma y por lo mismo en la Intención. Lo que acabamos de explicar del Papa León XIII, muestra entonces vicios que dañan o atentan contra la validez de la ordenación de esos sacerdotes, porque se ha dañado la correcta SIGNIFICACIÓN de la forma (o palabras necesarias para la validez), A TRAVÉS del daño realizado: EN EL RITO EN SU CONJUNTO, quitando del mismo las palabras que expresaban plenamente los verdaderos conceptos católicos sobre el sacerdocio y sus funciones. Las palabras que existían antes (en el verdadero rito católico) sí ayudaban a la mencionada SIGNIFICACIÓN, sin la cual no se produce el efecto de ningún sacramento (aquí el sacerdocio) SINO QUE SE LO INVALIDA, se vuelve inválido.
-Pero, el Papa León XIII agregará un nuevo problema, EL PROBLEMA DEL DAÑO EN LA INTENCIÓN, y este daño se verificará a través de esos mismos daños que se realizaron en el rito en su conjunto. Ahora bien: Si se daña la INTENCIÓN, también se produce la INVALIDEZ del sacramento, aquí el sacerdocio.

-El Papa León XIII explicará lo ocurrido con los anglicanos, pero esto también vale para el caso del sacerdocio moderno; escuchemos:
“con este íntimo defecto de la forma [lo cual ya hemos explicado atrás] (Cum hoc ígitur íntimo formae defectu) está unido EL DEFECTO DE LA INTENCIÓN (coniunctus est defectus intentionis), la cual se requiere igualmente en forma necesaria (quam aeque necesario póstulat) PARA QUE HAYA SACRAMENTO [para que sea VÁLIDO el sacramento: «UT SIT SACRAMENTUM»]6
[Y así,] si el rito es cambiado (si ritus immutetur)… para introducir otro (ut alius inducatur)7 Y ESTO –este nuevo rito- QUITA LO QUE HACE LA IGLESIA Y QUITA LO QUE SEGÚN LA INSTITUCIÓN DE CRISTO CORRESPONDE A LA NATURALEZA DEL SACRAMENTO (utque id repellatur quod facit Ecclesia et quod ex institutione Christi ad naturam attinget sacramenti), entonces es evidente que NO SÓLO FALTA LA INTENCIÓN NECESARIA PARA EL SACRAMENTO [para su validez] (TUNC PALAM EST, NON SOLUM NECESSARIAM SACRAMENTO INTENTIONEM DEESSE), sino que incluso habría UNA INTENSIÓN CONTRARIA Y OPUESTA AL SACRAMENTO (sed intentionem immo haberi sacramento adversam et repugnantem)…[Y SE PRODUCE LA INVALIDEZ”.

-[ 7 ] Damos las palabras finales del documento del Papa León XIII. Él pronuncia allí, con toda la fuerza de su autoridad, que, por todo lo anterior que ha explicado, esos sacerdotes o –mejor- ese sacerdocio es absolutamente INVÁLIDO. Escuchemos:
“Por eso [por todo lo dicho: ítaque]… por nuestra autoridad (auctoritate nostra), por propia iniciativa (motu proprio), a ciencia cierta (certa scientia), pronunciamos y declaramos (pronuntiamus et declaramus), que las ordenaciones hechas con el rito de los anglicanos (ordinationes ritu anglicano actas) han sido y son (fuisse et esse) ABSOLUTAMENTE INVÁLIDAS (írritas prorsus) Y TOTALMENTE NULAS (omninoque nullas)”.

5 Aquí pone el Papa León XIII algo muy interesante que hasta hoy se discute, pero que no dejamos arriba por no ser el tema de hoy: “nada tiene que ver aquí averiguar si el episcopado es complemento del sacerdocio o un orden distinto de éste; o si conferido, como dicen per saltum –por salto-, es decir, a un hombre que no es sacerdote, produce su efecto o no… súmmum sacerdotium , sacri ministerii summa nuncupatur ”.
6 Allí continuaba: “Ahora bien, cuando alguien para realizar y conferir un sacramento ha empleado seriamente y debidamente la materia y la forma requeridas (Iamvero cum quis ad sacramentum conficiendum et conferendum materiam formamque debitam serio ac rite adhibuit), por eso mismo se considera que ha intentado ciertamente hacer lo que hace la Iglesia (eo ipso censetur id nimirum facere intendisse quod facit Ecclesia)… Pero al contrario (Contra):” y aquí sigue lo de arriba (vide ut supra).
7 “para introducir otro no aprobado –“non receptus”- por la Iglesia (ab Ecclesia non receptus)”: Aquí entra también en discusión el tema de toda esa falsa Iglesia creada con el Concilio Vaticano II, la cual NO ES LA IGLESIA CATÓLICA (cf. tantas expresiones tan fuertes y tan claras de Mons. Lefebvre al respecto), lo cual podría dar otro argumento más contra la validez de todos estos ritos modernos, al ser extraños, no católicos, y que creó Paulo VI. Y aun abonaría también este tema de ritos no católicos y extraños, la realidad de estos falsos Papas modernos.


(Conclusión)

Conclusión: Final abrupto porque la prédica se hizo larga. Vimos, con el Papa León XIII, cuál es el problema. Haremos, el próximo domingo, una segunda prédica para aplicar o traspasar lo que hemos estudiado al rito moderno de sacerdotes modernos, viendo los textos de esa ceremonia, y tratando de mostrar los distintos temas o aspectos que tienen que ver con la invalidez.

AVE MARÍA PURÍSIMA.