Obras Cuaresmales.
(Domingo 18 de febrero de 2018) P. Altamira.
(Introducción)
Queridos fieles:
El miércoles comenzó la Cuaresma, “Miércoles de Ceniza”. Casi podemos decir que se impone hablar de las Obras Cuaresmales, y empujarlos a ustedes y a nosotros mismos a realizar algunas de esas obras, ¡y darles buenos Consejos Cuaresmales! Pero antes veamos algunos de los textos de esta Misa tratando de sacar también algún provecho para esta Cuaresma que recién comienza.
(Cuerpo)
Empecemos por la Epístola, II Carta a los Corintios (6,1-10); nosotros agregaremos el versículo anterior al texto de la Misa. Dice San Pablo:
[Capítulo 5] 21 Obsecramus pro Christo, RECONCILIAMINI DEO. 21 Eum, qui non noverat peccatum, pro nobis peccatum fecit, ut nos efficeremur justitia Dei in ipso: Hermanos: Os obsecramos (os rogamos con instancia) por Cristo [lo siguiente]: ESTAD RECONCILIADOS CON DIOS [arreglen sus cuentas con Dios: estar reconciliados con Él, estén en estado de gracia: fíjense si éste no es un gran-gran consejo para el inicio de la Cuaresma: estar bien con Dios, estar bien confesados, estar con la gracia santificante]. A él (a Cristo), el cual no había conocido el pecado, [Dios Padre] lo hizo pecado por nosotros [Cristo tomó sobre sí nuestros pecados para reparar y pagar por ellos, en reemplazo de nosotros los culpables; por eso la expresión: Dios Padre “lo hizo pecado por nosotros”], [y aquí viene la frase que queremos remarcar:] para que nosotros, en Él [en Cristo], fuéramos cambiados en justicia de Dios [cambiados en santidad de Dios – la palabra “justicia”, significa “santidad”-; para que seamos cambiados en cosas santas, en hijos santos de Dios, dejando el pecado, dejando la vida de pecado. La idea es la misma del comienzo: “ESTAD RECONCILIADOS CON DIOS”, arreglar vuestras cuentas con Dios, pedid perdón, confesaos, recuperad la gracia. Nuevamente: Miren si no es un excelente consejo para empezar la Cuaresma; muchos se pasan la Cuaresma y la Semana Santa, ¡y la Pascua!, en estado de pecado mortal y con la Condenación Eterna a cuestas]. [Capítulo 6] 1 Adjuvantes autem exhortamur NE IN VACUUM GRATIAM DEI RECIPIATIS: Ayudándoos os exhortamos a que NO RECIBÁIS LA GRACIA DE DIOS EN VANO [qué hermosas palabras, todo es hermoso en la Sagrada Escritura; otro excelentísimo consejo para la Cuaresma: no recibáis la gracia de Dios en vano; si os confesáis –por ejemplo- que ello no sea para pecar nuevamente, sino ¡para ya no pecar más, para estar siempre en estado de gracia, para dejar el pecado de una vez!]. 2 Ait enim : Tempore accepto exaudivi te, et in die salutis adjuvi te. Ecce nunc tempus acceptabile, ecce nunc dies salutis: Pues [Dios] dice: En el tiempo oportuno te escuché, y en el día de la salvación te ayudé. He aquí AHORA el tiempo oportuno, he aquí AHORA el día de la salvación [“la cosa es ahora”, yo no puedo estar siempre dejando el tema de mis pecados, de cambiar de vida, de mi Salvación Eterna, para después, siempre para después…]. [Vienen ahora una serie de consejos para sacerdotes en primer lugar, que por derivación también se pueden aplicar para todo feligrés, para todo aquel que intenta ser un buen católico, para todo aquel que intenta ser un buen hijo de Dios] 3 Nemini dantes ullam offensionem, ut non vituperetur ministerium nostrum: Dando a nadie escándalo alguno, 4 sed in omnibus EXHIBEAMUS NOSMETIPSOS SICUT DEI MINISTROS: sino en todas las cosas NOS MOSTREMOS COMO MINISTROS DE DIOS IN MULTA PATIENTIA, in tribulationibus, in necessitatibus, in angustiis: CON MUCHA PACIENCIA en las tribulaciones, en las necesidades, en las angustias, 5 in plagis, in carceribus, in seditionibus, in laboribus, in vigiliis, in jejuniis: en las calamidades, en las prisiones, en las sediciones, en los trabajos, en los desvelos, en los ayunos, [y lo que ahora sigue es más hermoso aun:] 6 IN CASTITATE, IN SCIENTIA, IN LONGANIMITATE, IN SUAVITATE, IN SPIRITU SANCTO, IN CARITATE NON FICTA, 7 IN VERBO VERITATIS, IN VIRTUTE DEI, PER ARMA JUSTITIÆ A DEXTRIS ET A SINISTRIS, 8 PER GLORIAM ET IGNOBILITATEM, PER INFAMIAM ET BONAM FAMAM : UT SEDUCTORES ET VERACES, SICUT QUI IGNOTI ET COGNITI : 9 QUASI MORIENTES ET ECCE VIVIMUS : UT CASTIGATI ET NON MORTIFICATI : 10 QUASI TRISTES, SEMPER AUTEM GAUDENTES: SICUT EGENTES, MULTOS AUTEM LOCUPLETANTES : TAMQUAM NIHIL HABENTES, ET OMNIA POSSIDENTES: [mostrémonos como ministros de Dios] EN LA CASTIDAD, EN LA DOCTRINA, EN LA LONGANIMIDAD, EN LA SUAVIDAD, EN EL ESPÍRITU SANTO, EN LA CARIDAD NO FINGIDA, CON LA PALABRA DE LA VERDAD, CON EL PODER DE DIOS, POR LAS ARMAS DE LA SANTIDAD (JUSTITIAE) A DIESTRA Y A SINIESTRA, 8 EN EL HONOR (reputación) Y EN EL DESHONOR, A TRAVÉS DE LA INFAMIA Y DE LA BUENA FAMA, TENIDOS POR IMPOSTORES (“seductores”) Y SIENDO PERSONAS QUE DECIMOS LA VERDAD (“veraces”), COMO QUIENES SOMOS DESCONOCIDOS Y CONOCIDOS, 9 COMO PERSONAS QUE ESTAMOS MURIENDO Y HE AQUÍ QUE ESTAMOS VIVOS, COMO PERSONAS QUE HAN SIDO CASTIGADAS Y NO ESTAMOS MUERTOS; COMO SI ESTAMOS TRISTES, AUNQUE SIEMPRE ALEGRES; COMO QUIENES ESTÁN EN NECESIDAD, AUNQUE A MUCHOS HEMOS ENRIQUECIDO; COMO PERSONAS QUE NADA TIENEN, Y POSEYENDO TODAS LAS COSAS [aquí, en la frase final, entra aquello del poema de Santa Teresa “Nada te turbe”: ¿“Poseyendo todas las cosas”? “DIOS NO SE MUDA, LA PACIENCIA TODO LO ALCANZA, QUIEN A DIOS TIENE NADA LE FALTA, SÓLO DIOS BASTA”: “Sólo Dios basta”, es decir: SI TENEMOS A DIOS, LO TENEMOS TODO: TO – DO : “poseyendo todas las cosas”].
En el Evangelio que escucharon (San Mateo 4,1-11), se narra “LA TENTACIÓN DE CRISTO EN EL DESIERTO”, después de su ayuno de 40 días y 40 noches. Daremos una nota para enseñar sobre este tema las tentaciones de Cristo.
-San Gregorio dice (Maitines) que no era indigno de Dios Nuestro Señor Jesucristo, nuestro Redentor, el querer ser tentado, pues venía para más aun, venía para ser muerto; y convenía que triunfase de nuestras tentaciones, de la misma manera que Él iba a derrotar nuestra muerte con la suya.
-Dios permitió el ser tentado por el diablo maldito. ¿PERO CUÁLES SON LAS TENTACIONES QUE CABÍAN EN CRISTO? (y allí va la enseñanza que queríamos dar sobre el tema). Evidentemente, Cristo sólo podía ser tentado en lo que compete a su naturaleza humana, como hombre; era y es imposible que quepa una tentación en lo que compete a su naturaleza divina, por ser Dios.
-“PADRE, Y EN SU NATURALEZA HUMANA, ¿CRISTO PODÍA TENER TODAS LAS MISMAS TENTACIONES QUE TENEMOS NOSOTROS?”. Muy buena pregunta, y la respuesta es: No. (1) En primer lugar, Cristo, si bien tenía su naturaleza humana asumida con la Encarnación, Él, por ser Dios, tenía una naturaleza humana íntegra, perfecta, sin la mancha y la herida del Pecado Original, una naturaleza humana “inmaculada”, recibida de su Madre: la Santísima Madre de Dios María Santísima, la Inmaculada Concepción. Por eso, yendo a un tema de actualidad, son más graves aun las palabras de Francisco aquí en Colombia, en Villavicencio (8 de septiembre de 2017): “por las venas de Jesús corre sangre pagana”, lo cual es una blasfemia en contra de Dios Nuestro Señor Jesucristo, lo cual es una negación implícita de la Inmaculada Concepción de María: LA SANGRE DE CRISTO NO ERA “PAGANA” SINO “PURÍSIMA”, porque Él tenía una naturaleza perfecta, íntegra, sin la herida del Pecado Original. ESTO HACÍA QUE INTERIORMENTE, EN SU INTERIOR HUMANO, CRISTO NO PODÍA TENER NINGÚN TIPO DE TENTACIÓN, NINGÚN TIPO DE TENTACIÓN INTERNA O INTERIOR, a diferencia de nosotros, los cuales sí tenemos montones de tentaciones interiores, y esto porque nosotros sí tenemos herida nuestra naturaleza por el Pecado Original. (2) En segundo lugar: Entonces, ¿cuáles son las tentaciones humanas e iguales a nosotros que Cristo podía tener? Respondemos: Si bien Él no podía tener tentaciones internas por lo que acabamos de decir, Cristo sí podía tener, y así Él lo quiso, tentaciones “EXTERNAS”, en este caso: tentaciones externas traídas por Satanás, por el demonio mismo, un agente externo a Cristo; y nosotros también recibimos tentaciones del demonio (¡y vaya que no!), el diablo es una de las fuentes de las tentaciones externas que podemos recibir, y es una fuente fuerte.
-Por eso, además de blasfema, debe recibir el título de estúpida e ignorante la película sacrílega de Martin Scorsese, película que tuvo algo de difusión en los años 80’, “LA ÚLTIMA TENTACIÓN DE CRISTO” (año 1988), donde –otra vez- “ignorante y blasfemamente” presenta el referido Scorsese que Cristo tenía tentaciones internas (y otros errores). Si mal no entiendo esa basura de película estuvo prohibida aquí en Colombia 13 años exactamente, ¡bien por Colombia!, hasta que en el 2001 se permitió… mal allí finalmente. [película basada en la novela del escritor ateo-agnóstico, de origen griego, Nikos Kazantzakis, novela escrita en el año 1955]
Ahora abordemos el tema de LAS OBRAS CUARESMALES. Ellas son tres: ORACIÓN, SACRIFICIO Y LIMOSNA. No que un católico no deba practicarlas el resto del año, sino que en Cuaresma hay un mayor llamamiento, una mayor insistencia de parte de nuestra Madre, la Iglesia Católica, para dedicarse a las mismas. Y aquí insistiré en forma similar a otro año anterior.
O R A C I Ó N. Dentro de todas las oraciones que tenemos los católicos, insistiremos en dos: LA SANTA MISA Y EL SANTO ROSARIO.
–EL SANTO ROSARIO, empecemos por éste. Me permito decir que la oración más importante que puede hacer el simple feligrés católico es el Santo Rosario. Con él se consigue realmente hacer “milagros” en nuestras vidas personales, en nuestras familias, en nuestras Patrias, en el mundo entero. Y máxime una insistencia en él, ya que quien lo rece diariamente, ¡diariamente!, tendrá como premio la Salvación Eterna. Muchos no rezan cada día, sin excepción, el Santo Rosario (sino sólo “a veces”); pues bien: En esta Cuaresma, en los 40 días enteros, como un excelente acto cuaresmal, hagan el propósito de rezarlo absolutamente todos los días, y, ojalá, ya seguir haciéndolo hasta el final de sus días… para irse al Cielo.
–LA SANTA MISA. Es el centro, el acto de culto más importante, el más esencial y principal, de nuestra Santa Religión Católica. Las gracias inmensas que se obtienen por asistir a la Santa Misa y recibir la Santa Comunión: ¡por recibir a Dios! Por qué no, entonces, hacer el propósito de venir unos 2 ó 3 días entre semana a la Santa Misa y recibir la Comunión, recibir más veces a Dios. No se imaginan cuánto se van a santificar, ¡y las gracias para sus familias! Hay algunos fieles que vienen todos los días a la Santa Misa: Mis felicitaciones para ellos y mi aliento a continuar siempre así. Además, si van a comulgar, eso les exige a muchos “La Confesión”, volver al estado de gracia: Otro excelentísimo acto para esta Cuaresma.
S A C R I F I C I O. Con el sacrificio uno se asemeja a Dios Nuestro Señor Jesucristo en la Cruz, uno se configura a Él; uno le demuestra amor; uno paga por sus pecados para tener menos Purgatorio; uno avanza en su santificación personal; uno crece en la gracia santificante; uno obtiene gracias de Dios para uno mismo, para su familia y seres queridos, para la Patria, para el mundo. Dos aspectos a remarcar aquí.
-Uno en general. Obviamente que los invito a escoger algún tipo de sacrificio (pidiendo consejo al sacerdote, para no ser imprudentes).
-Y el segundo aspecto, lo vuelvo a relacionar con LA SANTA MISA: Tratar de venir todos los días a Misa, o varios días a la semana, ES UN GRAN SACRIFICIO Y UN EXCELENTÍSIMO ACTO CUARESMAL. En estas modernas “ciudades-monstruo”, las grandes capitales del mundo: Bogotá, Buenos Aires, ciudad de México, San Pablo (Brasil), etc, etc, todo tema de trasladarse de un lugar de la ciudad a otro es un enorme sacrificio. El tiempo que lleva todo transporte, el cansancio, el stress, el tiempo por fuera de la casa, las trancones o tacos o embotellamientos del tránsito, los transportes
masivos “llenos a reventar”, los apretujones, a veces el malhumor (ojalá que en nosotros: eso no), la lluvia cuando hay mal tiempo, el llegar y volver muy tarde a la casa en los horarios-pico, etc, etc, etc: En estas ciudades, venir a Misa, a la única y verdadera Misa Católica (que está en tan pocos lugares) ES UN GRAN, UN ENORME SACRIFICIO.
-Pongamos por ejemplo Bogotá: Aquí hay gente que viene a Misa desde la ciudad de Ubaté (lejísimo, muy lejísimo), desde la ciudad de Zipaquirá (bastante más cerca que la anterior, pero también lejísimo), desde Chía (lejos también). Desde el Sur de la ciudad: Bosa, Soacha. Desde el Occidente de la ciudad: Son muchos los que vienen desde la ciudad de Funza, Mosquera, desde Tenjo. Y es gente que viene los domingos, pero que también vienen algunas veces entre semana. ¿Cuánto se demora alguien en volver desde aquí, zona centro, hasta esas ciudades rumbo al Norte, o las que nombré del Sur o del Occidente, después de la Misa entre semana, en el horario-pico de las 7 de la tarde? ¡Imagínense! Y son personas que llegan bien temprano a todas las Misas, y más aun los domingos: Todos ellos van a recibir un premio enorme de Dios. Y la gente que vive en los barrios más cercanos a veces no aprovecha tanto la Misa, o llega tarde. De nuevo; para felicitar por los esfuerzos: Muchos viven en el Barrio de Suba; me dicen que para llegar hasta Suba –por ejemplo- un viernes después de la Misa de la tarde: salen de aquí a las 7pm y llegan a sus casas a veces ¡a las 9 de la noche! ¿Ustedes creen que todo esto que hemos nombrado no es un sacrificio enorme ante Dios, por la Santa Misa y por la Comunión, por recibir a Dios Nuestro Señor Jesucristo en la Comunión; y ustedes creen que eso no les va a santificar muchísimo, y la gloria y premio que significará después en el Cielo, y el Purgatorio que se pueden ahorrar con estas acciones? EL MEJOR SACRIFICIO DE CUARESMA ES VENIR MUCHO A MISA. Vean por favor si más de uno se propone eso para esta Cuaresma.
L I M O S N A. Vamos terminando la prédica con la Limosna, la tercera de las Obras Cuaresmales. La Iglesia Católica insiste para que en esta época del año practiquemos un poco más la Limosna.
–LA AYUDA A LOS POBRES. El católico no puede ser una persona “dura”, una persona a la cual no le importen los pobres. Hay que pensar en ayudar enesta época, más que en otras del año, a los pobres; tal vez a algún familiar que está pasando necesidad. Y si los pobres a veces son inoportunos y –a veces- mal educados, eso no importa, porque uno ayuda a un pobre, no porque él sea “un noble” por sus buenos modales, sino por Dios Nuestro Señor Jesucristo, porque ayudar a un pobre es darle eso al mismo Cristo (San Mateo 25,40: AMEN DICO VOBIS, QUAMDIU FECISTIS UNI EX HIS FRATRIBUS MEIS MINIMIS, MIHI FECISTIS: EN VERDAD OS DIGO, CUANTO HABÉIS HECHO A UNO DE ÉSTOS MIS HERMANOS LOS MÁS PEQUEÑOS, A MÍ ME LO HICISTEIS”). Y si algunos pobres a veces compran droga, basuco, vicio, trago, pues no les demos dinero y les demos alimentos o ropa, etc. Pero ¡hay que ayudar a los pobres!
-Después está ese hermosísimo consejo al momento de dar limosna, que leímos hace dos días, en la Misa de este Viernes después de Ceniza, en el Evangelio de San Mateo (capítulo 6,1-4): “1 Attendite ne justitiam vestram faciatis coram hominibus, ut videamini ab eis: alioquin mercedem non habebitis apud Patrem vestrum qui in cælis est: Guardaos para que vosotros no hagáis vuestras buenas obras delante de los hombres para que seáis visto por ellos; porque de lo contrario vosotros no tendríais recompensa delante de vuestro Padre que está en los Cielos. 2 CUM ERGO FACIS ELEEMOSYNAM, NOLI TUBA CANERE ANTE TE: POR LO TANTO, CUANDO TÚ HACES LIMOSNA, NO TOQUES LA TROMPETA DELANTE DE TI… 3 Te autem faciente eleemosynam: Sino que cuando tú haces limosna, NESCIAT SINISTRA TUA QUID FACIAT DEXTERA TUA: NO SEPA TU IZQUIERDA LO QUE HACE TU DERECHA: 4 ut sit eleemosyna tua in abscondito, et Pater tuus, qui videt in abscondito, reddet tibi: que tu limosna sea en lo secreto, y vuestro Padre que ve en lo secreto, te lo recompensará”.
-Y en la limosna, por último: De nuevo LA SANTA MISA. Venir a la Santa Misa, recibir la Comunión, recibir a Dios por haber venido, es la mejor de todas las limosnas: Limosna hacia ustedes mismos, limosna hacia sus familias, hacia todos los católicos del mundo entero por la Comunión de los Santos; y decimos “es la mejor de todas las limosnas” porque es la limosna que perdura para siempre y no puede ser robada por los ladrones, porque es limosna espiritual. Y también es limosna material, pues –otra vez- en estas “ciudades-monstruo” modernas, el transporte, el tiempo, el cansancio, todo: todo es plata, todo es tiempo, todo es dinero. Venir a la Santa Misa es también la mejor limosna como acto cuaresmal.
(Conclusión)
Concluimos así con el Santo Sacrificio de la Misa, que es el mismo Sacrificio de la Cruz de Dios Nuestro Señor Jesucristo. LA SANTA MISA es y abarca “LOS TRES ACTOS CUARESMALES”:
Es la mejor oración para la Cuaresma. Es el mejor sacrificio para la Cuaresma. Es… la mejor limosna para la Cuaresma.
AVE MARÍA PURÍSIMA