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16° Domingo después de Pentecostés 2020

El Pecado de la Anticoncepción y Planificación.

(Domingo 20 de septiembre de 2020) P. Altamira.

(Introducción)

Queridos hijos:

Habíamos dicho de enseñarles sobre ENCÍCLICAS de ese gran Papa que es nuestro Patrono: EL PAPA SAN PÍO X. Habíamos pensado en desarrollarles su hermosa “Encíclica Acerbo nimis” (del año 1905) sobre la enseñanza de la Doctrina Católica, sobre la enseñanza del Catecismo Católico, y cómo remarca dicho Papa allí que la ignorancia religiosa es una de las principales causa de la depravación de las costumbres, de cometer pecados. De allí, San Pío X, toda la Iglesia Católica, urge a todo sacerdote a “en-se-ñar”, obligación principalísima: Enseñar el Catolicismo, nuestra Santa Religión.
En ese orden, en el orden de “en-se-ñar”, nos hemos decidido por desarrollar hoy un tema específico y puntualísima –para “enseñar”- y dejar el texto de dicha Encíclica para otra oportunidad –esperamos muy próxima-. Hoy expondremos, en relación a lo que nos pide San Pío X, y detrás de todo el amplio ámbito de la Doctrina Católica, una hermosa enseñanza del Padre Leonardo Castellani en contra de la anticoncepción, en contra de la planificación, con mayor porque él nombra allí a Colombia; y es un tema que hace a la santidad o no del Matrimonio; ya veremos.

(Cuerpo)

Vamos a leerles un fragmento de una prédica del buen Padre Castellani, dada hacia 19621, contra todo ese mundo de la anticoncepción o planificación, que, dicho sea de paso, es un pecado mortal y manda al Infierno; y él nombra a Colombia. El fragmento realmente vale la pena; escuchemos sus palabras:«[El Padre Castellani había hablado de la homosexualidad; y después agrega el tema que hoy queremos enseñarles:] Está esa otra degeneración de que están hablando siempre, de que están hablando TANTO ahora: De la limitación o de la supresión de los nacimientos [anticoncepción, o el eufemismo de “planificación”, o “paternidad responsable”: Lindas palabras para ocultar un pecado nefando. Pero sigamos; dice el Padre Castellani:] Me han mandado seis recortes de diarios en esta semana, y dos números de la revista “Time”, norteamericana, de la Sra. Clara Boothe Luce, que se dice católica, pero la revista ciertamente no es católica; [aunque] está muy bien hecha; y dice allí, ufanándose, muy ufana, que hay cinco millones de mujeres blancas, yanquis, que toman las píldoras esas contraceptivas prosógenas o cómo diablos se llamen: Muy ufanos. Y después, en el mismo número, que es el último número… en inglés, “edición para América Latina”, porque América Latina tiene que saber inglés, por supuesto; dice de los grandes disturbios raciales en Los Ángeles, los negros que se les sublevan a los blancos. Y lo que pasa es esto: Los blancos “suprimen a los hijos”, y los negros no, y entonces se calcula que dentro de 40 ó 50 años habrá más negros que blancos en los Estados Unidos, que se convertirá en una República Africana… y esto en “la gran democracia del norte” como dice Palmero o Alconada Aramburú…

Este cuento de la supresión de los nacimientos, que la Biblia llama onanismo [onanismo, en sentido amplio, se puede utilizar como sinónimo de anticoncepción; repetimos:] Este cuento de la supresión de los nacimientos, que la Biblia llama onanismo, y le califica de cosa abominable, y que ahora llaman pulcramente “la demografía controlada” o “la paternidad racional” [o “la paternidad responsable”], es también una DEGENERACIÓN, y es también probablemente un castigo por la falta de fe, como dijo el obispo de Cali, de Colombia, en una pastoral que dio sobre esto, y con motivo de LA GRAN ASAMBLEA que se convocó en COLOMBIA para como veremos o como pueden ver ustedes en los diarios últimos, de ahora“RECOMENDAR, a todo el mundo en general, y a Sudamérica en particular, y a la Argentina en par-ti-cu-la-rí-si-mo: Que supriman los chicos; que supriman los chicos [ los niños ]; lo más que puedan; porque así hay más comida para los que quedan”, y después se transforma todo en una especie de Paraíso Terrenal; en cambio, si no hacen eso, va a venir –dicen- la miseria, el hambre y el Comunismo.
De manera que: “Gobernar es poblar”, dijo Alberdi, ¡y se quedó soltero! Y éstos, dicen “gobernar es des-poblar”, ¡y se casan!, y además: ¡quieren que los curas se casen –encima para complicarlo todo más-!, son éstos los que quieren que los curas se casen. De manera que ha habido dos Congresos en estos últimos días… Uno en la Argentina, aquí; otro en Cali de Colombia; para recomendar esta ABERRACIÓN que va en contra de uno de los instintos fundamentales del ser humano, y que muestra que la humanidad parece estar degenerando; parece incluso estar perdiendo los impulsos fundamentales, que las personas de raza negra no pierden, que ni los salvajes pierden, y “los civilizadísimos yanquis” sí los pierden, y quieren que todo el mundo los pierda, a imitación de ellos.

El [mencionado] Congreso argentino fue presidido por, “el súper-sabio y súper-premio Nobel”: Bernardo Houssay. Y el [mencionado] Congreso colombiano fue presidido por el Presidente de Colombia, Lleras Camargo. Y los dos [Bernardo Houssay en Argentina, y Alberto Lleras Camargo en Colombia] recomendaron MUY INSTANTEMENTE ese “control de la demografía”, ¡de la explosión demográfica que dicen ellos que hay en América del Sur! Simplemente porque en América del Sur la gente tiene más hijos que en Norteamérica, hay una explosión demográfica “que nos va a hacer saltar a todos por el aire”; y dicen que la Iglesia Católica no desaprueba, o aprueba, o va a aprobar, esto [de la anticoncepción], lo cual es una solemne mentira… Todas esas explosiones demográficas, que éstos ni saben si van a pasar o no; primero de eso, pueden pasar otras explosiones peores, que son las de la bomba atómica, y entonces sí que se va a disminuir la gente, y va a quedar “poca gente, y mucha comida para los que quedan”. En fin… Estos yanquis lo mejor que podrían hacer es arreglar su “demografía democrática” y dejar en paz a la “demografía democrática” de la América del Sur.
Cuentan en el otro número de Time que tengo, que hace 3 años, hay, hubo, una carta de una Comisión de Buena Vecindad, compuesta principalmente por pastores y pastoras protestantes, que se fue a América Central, y al norte de Sudamérica, o sea: por allí por el Ecuador, Colombia, para repartir estas famosas píldoras prosógenas [píldoras anticonceptivas], a los pobres de América del Sur, “a los pobres ignorantes de Sudamérica, que no conocen los adelantos de la civilización”… para restaurar el Paraíso Terrenal en la Humanidad POR MEDIO DEL CONTROL DE LOS NACIMIENTOS. Lo que le pasó a esa Comisión [de protestantes que repartían píldoras anticonceptivas], que se queja muchísimo en esa carta de lo que le pasó en América del Sur, fue que los corrieron a estacazos: La gente pobre no quería las píldoras, y a veces los corrían a palos. De manera que -concluyen ellos en la carta- los sudamericanos son: atrasados, incultos, retrógrados, salvajes, bárbaros, y qué se yo cuántas cosas, Y TODO ESO DEBIDO A LA MALÍSIMA EDUCACIÓN QUE LES DA LA IGLESIA CATÓLICA.

1 Se trata del “Evangelio de la curación del sordomudo”, su audio se puede escuchar aquí https://www.youtube.com/watch?v=3wgXfAKmZjc&t=499s

De modo que yo creo que éstos son efectos, estas degeneraciones [la anticoncepción o planificación], y otras muchas que podría traer acá si hubiera tiempo… son efecto de la falta de Fe, del aniquilamiento de la Fe en el mundo…».

Decíamos de la fecha de esta prédica, y de la fecha de estos “hechos anticonceptivos” en Colombia y en Argentina: El Padre Castellani nombra al “Presidente Lleras Camargo”. Alberto Lleras Camargo, Presidente de Colombia, terminó su segundo y último mandato en agosto de 1962, por lo cual allí tenemos la fecha aproximada de dicho Congreso para imponer la anticoncepción o planificación aquí:
-COLOMBIA fue un país-piloto, país-ensayo, país-modelo, en el tema de la anticoncepción-planificación –así me dijo una importante autoridad de este país hace unos años-. ¡Y cómo se metió la maldita anticoncepción aquí en Colombia; y en qué grado! ¡Todo colombiano está convencido que no debe tener hijos, o sólo dos: la famosa parejita; y hoy, ni eso! A COLOMBIA LA DESTRUYERON PEOR QUE A MI PAÍS, CON EL TEMA DE NO TENER HIJOS. Otra vez: “Planificación; paternidad responsable”, palabras que suenan lindo, para ocultar un pecado nefando, el pecado de la anticoncepción. Pero analicemos, por otro lado, el punto opuesto a la anticoncepción y planificación que es la FAMILIA NUMEROSA; y siempre lo decimos.

-Los hijos de Mons. Lefebvre hemos conseguido y hemos logrado que haya familias numerosas en todos los países en que ejercemos nuestro apostolado. Muchas familias numerosas en Argentina. Muchas familias numerosas en Francia; en Bélgica. Muchas, realmente muchas, familias numerosas en EEUU. Muchas familias numerosas en México. Pero aquí en Colombia, a pesar de que hace 30 años que llegaron los hijos de Mons. Lefebvre aquí, no hay familias numerosas, ¡no hay familias numerosas!; ni una. En todos esos países, tan distantes, tan diferentes, con tantas circunstancias, sí se ha podido, pero aquí no; lo que los sacerdotes de Mons. Lefebvre han podido en Argentina, en Francia, en México, en EEUU, en Europa… aquí no; “es que aquí no se puede”; respondemos: “sí, cómo no, claro; en todos esos otros países sí hemos podido, y aquí no”. Dios sabrá qué ha ocurrido aquí, cada uno es cada uno, todos deberemos rendir cuenta en nuestro juicio.

(Conclusión)

Palabras de clausura. Conclusión “algo abrupta”, como a veces hacemos.
Nosotros, con el favor de Dios: Deseamos nunca cesar de enseñar la Doctrina Católica, el Catecismo.

Y en lo que respecta al Matrimonio, con la gracia de Dios, nosotros, hablo tanto en nombre mío como en nombre del Padre Pío:
-Deseamos nunca cesar de impulsarlos a la Familia Numerosa, a la Familia bien Numerosa.
-Y deseamos nunca cesar de condenar y atacar, con toda la fuerza que Dios nos dé, hasta el final, todo ese mundo infame de “no tener hijos”: Anticoncepción, planificación, aborto.

Así se lo pedimos a Dios Nuestro Señor Jesucristo; así se lo pedimos a María Santísima; así se lo pedimos a San Pío X –nuestro Patrono-.

AVE MARÍA PURÍSIMA.