2° Domingo de Adviento 2020

Consumación del Siglo y Naturalismo, Prédica 2.

(Domingo 6 de diciembre de 2020) P. Altamira.

(Introducción) 

Queridos hijos: 

 El domingo pasado habíamos dicho de desarrollar algunos conceptos más sobre “El Naturalismo”. 

 Dios mediante, entonces haremos aquí una segunda prédica, que llamados nuevamente Tema  

“Consumación del Siglo y Naturalismo”.

que tiene actualidad pues la “Herejía del Anticristo” será Naturalismo, será la adoración del hombre, la adoración del propio Anticristo.  Es nuestra intención, primeramente, dar una especie de “definición” del Naturalismo. En segundo lugar, más extensamente desarrollar la Encíclica  Humanum Genus (año 1884) del Papa León XIII, que es una de las más famosas condenas contra la Masonería y contra el Naturalismo (la Masonería es  Naturalismo, máximo Naturalismo: proyectos del hombre por el hombre mismo). Y en tercer término, dar alguna explicación sobre las buenas obras hechas  por Naturalismo (lo cual es voluntad propia: voluntad propia versus Voluntad de Dios es Naturalismo). 

(Cuerpo) 

[ 1 ] Comencemos por dar algunos conceptos sobre el Naturalismo, para explicar qué es. 

 El Naturalismo puede definirse de la siguiente manera (así lo hicimos hace poco): 

-Es ese conjunto de doctrinas que exalta como un valor absoluto, suficiente y total “AL HOMBRE”, al hombre en su pura y pobre y sola naturaleza humana. Exalta  todo lo que el hombre, como puro hombre y que prescinde de Dios, puede pensar, decir, enseñar y hacer; exalta “la obra de sus manos”, la pura obra humana; sí,  pero del hombre “cortado” de Dios, alejado de Dios, cortado del único Dios Verdadero: La Santísima Trinidad, y cortado de su única religión: El Catolicismo;  o cuanto mucho aceptando un vago Deísmo (similar a la Masonería), o con un concepto tan difuso de Dios, que allí pueda caber todo, que allí pueda caber cualquier  cosa, cualquier dios, todo dios, y en definitiva toda falsa creación del puro hombre, de su pobre intelecto, en lo que pueden ser sus pensamientos (subjetivos) sobre  un dios. Este conjunto de doctrinas sostiene que todo ello, lo puro humano, es suficiente para traernos y lograr el bien (o bienestar), y la paz, y la felicidad, a toda  la Humanidad; el hombre es dios, o como si fuera dios (aunque no se dé cuenta de ello), y esto es suficiente para que tengamos todo lo que necesitamos, «nosotros  los hombres podemos lograrlo».¹ 

[ 2 ] Ahora veamos, con mayor desarrollo, la “Encíclica Humanum genus” (año 1884) del Papa León XIII, condenando la Masonería y el  Naturalismo. 

-Leamos primero la introducción: 

-“Humanum Genus… in partes duas diversas adversasque discessit; quarum altera assidue pro veritate et virtute propugnat, altera pro iis,  quae virtuti sunt veritatique contraria: El género humano… quedó dividido en dos bandos diversos y contrarios; de los cuales, una parte  combate asiduamente por la Verdad y la virtud; la otra, por aquellas cosas que son contrarias a la Verdad y a la virtud. Alterum Dei est in terris  regnum, vera scilicet Iesu Christi Ecclesia… El uno es el reino de Dios en la tierra, es decir, la verdadera Iglesia de Jesucristo… alterum Satanae est  regnum, cuius in ditione et potestate sunt quicumque… parere divinae aeternaeque legi recusant, et multa posthabito Deo, multa contra Deum  contendunt: el otro es el reino de Satanás, bajo cuyo imperio y potestad están todos los que… rehúsan obedecer a la ley divina y eterna [a la Ley  de Dios], y acometen multitud de cosas dejando de lado a Dios, multitud de cosas contra Dios…² Hoc autem tempore, qui deterioribus favent  partibus videntur simul conspirare vehementissimeque cuncti contendere, auctore et adiutrice ea, quam Massonum appellant… societate: En  nuestros días, todos los que favorecen la peor parte, parecen conjuntamente conspirar y con la mayor vehemencia pelear, bajo la guía y auxilio de  aquella sociedad que llaman de los Masones [a través de la Masonería]…. Nihil enim iam dissimulantes consilia sua, excitant sese adversus Dei  numen audacissime: Ecclesiae sanctae perniciem palam aperteque moliuntur: Sin disimular ya sus intentos, [los masones] se dirigen muy  audazmente contra la divinidad de Dios , maquinan abiertamente y en público la destrucción de la Santa Iglesia [Católica]…”. 

 Desde siglos atrás, existen condenas dadas contra la Masonería, las cuales son aludidas por el Papa León XIII. La primera fue en 1738³. En el Código de  Derecho Canónico, mandado redactar por el Papa San Pío X, se incluyó una excomunión automática por afiliarse a la Masonería o a grupos similares; en su canon 2335  establece: “Nomen dantes sectas massónicas alliisve eiusdem géneris associationibus quae contra Ecclesiam vel legítimas civiles potestates machinantur,  contrahunt ipso facto excommunicationem… : Los que dan su nombre a las sectas masónicas o a otras asociaciones del mismo género que maquinan contra la Iglesia  o contra las legítimas potestades civiles, contraen ipso facto excomunión…”. Asimismo, dice León XIII, que para entonces, año 1884, todavía los mismos  monarcas católicos condenaban la Masonería (si bien también manifiesta –más adelante- que otros ya habían sido ganados por la Masonería). Igualmente  manifiesta que, en un siglo y medio de existencia, la Masonería ya se ha infiltrado por todos lados y es casi dueña de los países, ¡qué diría hoy, 140 años  después! Los Papas que habían condenado la Masonería: Clemente XII, Benedicto XIV, Pío VII, León XII, Pío VIII, Gregorio XVI, Pío IX; agreguemos: León XIII,  San Pío X, Benedicto XV. Y leemos sobre los gobiernos civiles: 

¹Y en todo ese contexto se puede hasta nombrar a JESUCRISTO, ‘el mejor de los hombres, el mejor de todos los hombres que ha habido hasta ahora, un profeta, un líder, el más grande filántropo’, ‘pero Jesucristo no es Dios, Dios no,  sólo hombre, sólo un exponente de la Humanidad, el mejor, un gran ser humano’. El Naturalismo es la exaltación del hombre, es la exaltación de la Humanidad… “pero sin Dios”, sin el Verdadero Dios. EL HOMBRE ES EL VALOR  MÁXIMO, EL VALOR SUPREMO, el hombre es su propia ley, el hombre es “autónomo”. 

²Duplex hoc regnum, duarum instar civitatum… acute vidit descriptique Augustinus, et utriusque efficientem caussam subtili brevitate complexus est, iis verbis: fecerunt civitates duas amores duos: terrenam scilicet amor sui  usque ad contemptum Dei: caelestem vero amor Dei usque ad contemptum sui (De Civit. Dei Lib. XIV, c. 17): Estos dos reinos, a modo de dos ciudades… agudamente vio y describió San Agustín, y compendió la causa eficiente de una  y otra ciudad con sutil brevedad, a través de estas palabras: Dos amores hicieron dos ciudades: el amor de sí mismo hasta el desprecio de Dios, la ciudad terrena [la ciudad del hombre]; el amor de Dios hasta el desprecio de sí mismo, la  ciudad celestial [la ciudad de Dios]. 

³“Los Romanos Pontífices Nuestros antecesores, velando solícitos por la salvación del pueblo católico³, conocieron muy pronto quién era y qué quería este capital enemigo [la Masonería]… y amonestaron con previsión a príncipes y a  pueblos que no se dejaran coger en las malas artes y asechanzas preparadas para engañarlos… Se dio el primer aviso del peligro en el año 1738 por el Papa Clemente XII [su documento contra la Masonería se llamó “Constitución In  eminenti”], cuya constitución confirmó y renovó Benedicto XIV [su documento contra la Masonería se llamó “Constitución Próvidas”, año 1751]. Pío VII siguió las huellas de ambos [su documento contra la Masonería se llamó  “Constitución Ecclesiam a Iesu Christo”, año 1821]; y León XII en su “Constitución Apostólica Quo graviora” [contra la Masonería, año 1825], incluyendo toda la legislación dada por los Papas anteriores en esta materia, lo ratificó y  confirmó para siempre. Reiteradamente hablaron en el mismo sentido: Pío VIII [su documento contra la Masonería se llamó “Encíclica Traditi”, año 1829], Gregorio XVI [su documento en que condena la Masonería es la “Encíclica  Mirari vos”, año 1832] y Pío IX [condena la Masonería en la “Encíclica Qui pluribus”, año 1846; en la “Alocución Multíplices inter”, año 1865; etcétera]…”.

-“En este punto [condenar a la Masonería], muchos príncipes y jefes de Gobierno se hallaron muy de acuerdo con los Papas… condenándola por sí mismos,  promulgando leyes a este propósito; así sucedió en Holanda, Austria, Suiza, España, Baviera, Saboya y en otras partes de Italia. (…) [Pero] en espacio de  siglo y medio, la Masonería ha logrado unos aumentos mucho mayores de cuanto podía esperarse, e infiltrándose con tanta audacia como dolo en  todos los órdenes de la república ha llegado a tener tanto poder que parece haberse hecho casi dueña de los Estados [¡qué diría hoy!]…”⁴. 

La Masonería tiene satélites o ayudantes:

-“Por estas causas, apenas subimos al gobierno de la Iglesia, vimos y experimentamos cuánto convenía  resistir en lo posible a mal tan grave, interponiendo para ello Nuestra autoridad… Ita Litteris Nostris Encyclicis Quod Apostolici muneris aggressi sumus Socialistarum et  Communistarum portenta convincere: Así, en nuestra Carta Encíclica Quod apostólici múneris emprendimos el poner en evidencia las monstruosidades de los socialistas y los comunistas [los cuales, expresará más adelante, trabajan en el mismo sentido que la Masonería]”. 

– . La Masonería es Naturalismo, y por eso es la exaltación y en última instancia la deificación o divinización del hombre, de su 

Masonería y Naturalismo

naturaleza humana, de su voluntad, de sus criterios, de sus obras; será –dijimos- la “Herejía del Anticristo”. Veamos cómo expresa el Papa León XIII estos  conceptos, los cuales evidentemente sirven para ilustrar qué es todo Naturalismo y no sólo el Naturalismo de los masones: -(1) “[Los Masones:] Celebran reuniones muy ocultas, simulando sociedades eruditas de literatos y sabios, hablan continuamente de su  entusiasmo por la civilización, y de su amor hacia los más pobres: dicen que su único deseo es mejorar la condición de los pueblos… [igual que el  Rotary Club, el Club de Leones, etc; todos los Naturalistas se expresan así; dichas obras no están mal en sí, en sí son buenas, pero ellos las hacen  “del hombre y por el hombre”, “de la Humanidad y por la Humanidad”, cuando todas nuestras acciones deben ser hechas por Dios y para Dios,  éste debe ser el motivo o causa formal, de lo contrario se cae en el Naturalismo]…”. 

-(2) [Esto que sigue es importantísimo, porque el Papa León XIII expresa cuál es el fin último que persigue la Masonería, el cual tiene que ver con  el Naturalismo, y es el mismo fin del Nuevo Orden Mundial; escuchemos:] 

“⁵salta a la luz aquello que es el último de sus intentos, a saber: destruir hasta los fundamentos [la destrucción radical de] todo el orden religioso y  civil [el orden de la religión y de la república] que las instituciones católicas lograron producir, Y CONSTRUIR UNO NUEVO [un Nuevo Orden:  novamque –disciplinam-] a su manera, CON FUNDAMENTOS Y LEYES SACADAS DE LAS ENTRAÑAS DEL NATURALISMO [más claro “agua”: lo que intenta la  Masonería, y todas esas sectas o grupos secretos afines –y ya casi lo han logrado-, es establecer un Nuevo Orden Mundial cuyo fundamento sea el  Naturalismo, cuyo fundamento sea el hombre, el hombre “prescindente” de Dios –como decía el Padre Castellani-; por eso es importante conocer  esta Encíclica]…”. 

-(3) [El principio esencial del Naturalismo] “Iamvero Naturalistarum caput est, quod nomine ipso satis declarant, humanam naturam humanamque rationem cunctis in rebus magistram esse et  principem oportere: Ahora bien, es principio capital de los que siguen el Naturalismo , lo cual con el mismo nombre lo declaran, el ser preciso que la  naturaleza humana y la razón humana sean en todas las cosas maestras y soberanas. Quo constituto, officia erga Deum vel minus curant, vel  opinionibus pervertunt errantibus et vagis: Establecido esto, o descuidan los deberes para con Dios, o tienen de ellos conceptos vagos y erróneos.  Negant enim quicquam esse Deo auctore traditum: nullum probant de religione dogma, nihil veri, quod non hominum intelligentia 

comprehendat…: Niegan, en efecto, todo lo que ha sido revelado por Dios como autor [niegan la Revelación]; no admiten dogma religioso, ni  verdades que la inteligencia de los hombres no pueda comprender…⁶ Véase el proceder de la secta masónica en lo tocante a la religión (…) y  júzguese si es o no verdad que todo su empeño está en llevar a cabo las teorías de los que siguen el Naturalismo”. 

-(4) [Naturalismo y Masonería versus Dios y Catolicismo:] “Realmente desde mucho tiempo, y con pertinaz trabajo, [la Masonería] se entrega a la  obra de conseguir esto: Que el Magisaterio y la autoridad de la Iglesia [Católica] no pueda hacer nada en el Estado –en la sociedad- (Longo sane  pertinacique labore in id datur opera, nihil ut Ecclesiae magisterium nihil auctoritas in civitate possit); por esto proclaman y defienden por doquier el principio de que Iglesia y  Estado deben estar por completo separados [la separación de la Iglesia y el Estado es un principio masónico y es Naturalismo: rem sacram remque  civilem esse penitus distrahendas]…⁷ [Igualmente] abriendo los brazos a cualesquiera y de cualquier religión, por el mismo hecho difunden aquel gran  error de estos tiempos [magnum illum huius temporis errorem], a saber, el indiferentismo religioso y la igualdad de todos los cultos (religionis curam relinqui  oportere in mediis, nec ullum esse inter genera discrimen)…⁸Pero los Naturalistas van más lejos… Y la secta de los Masones da con estos mismos escollos de  error… Pues aunque reconocen en general la existencia de Dios… la secta concede a los suyos libertad absoluta de defender que Dios existe o que  no existe…⁹pero tienen de Él conceptos depravados –prava-, como suelen tener los Panteístas; lo cual no es otra cosa que acabar con la  verdadera noción de la naturaleza de Dios, conservando de ella no se sabe qué absurdas ideas…¹⁰ [Masones y Naturalistas] desprecian como  desconocidas la Redención del género humano, la gracia divina, los Sacramentos, la felicidad que se ha de alcanzar en el Cielo…¹¹”.

⁴“con razón debemos temer grandemente por el futuro , no ciertamente por el futuro de la Iglesia cuyo fundamento es por lejos más firme como para que pueda ser socavado por el esfuerzo humano, sino por el futuro de aquellas  naciones en las que ha logrado una influencia excesiva la secta de que hablamos [la Masonería] u otras semejantes que están unidas a ella como satélites auxiliares”. Y contra lo que pensaba León XIII, la Iglesia también se vio afectada  por la Masonería. 

⁵“erumpit illud, quod est consiliorum suorum ultimum, scilicet evertere funditus omnem eam, quam instituta christiana pepererunt, disciplinam religionis reique publicae, NOVAMQUE ad ingenium suum EXTRUERE, DUCTIS E  MEDIO NATURALISMO FUNDAMENTIS ET LEGIBUS” 

⁶“Y como, en verdad, es oficio propio de la Iglesia Católica, y que a ella sola pertenece, el guardar enteramente y defender en su incorrupta pureza el depósito de las doctrinas reveladas por Dios… de aquí que se ha vuelto contra ella la  máxima iracundia de estos enemigos y sus ataques”. 

⁷“Y hecho esto, excluyen de las leyes y administración del Estado la salubérrima fuerza de la Religión Católica (Quo facto saluberrimam religionis catholicae virtutem a legibus, ab administratione reipublicae excludunt)…”. “Pero ni  siquiera tienen por suficiente prescindir –non curare- de la Iglesia… Y, en efecto, [la Masonería] se permite atacar –adoriri- con impunidad, de palabra –fando-, por escrito –scribendo-, en la enseñanza –docendo-, los mismos  fundamentos de la Religión Católica (Nec vero non curare Ecclesiam, optimam ducem, satis habent… Et sane fundamenta ipsa religionis catholicae adoriri fando, scribendo, docendo, impune licet)…”. ⁸“Pero los Naturalistas van más lejos. Pues, en las máximas cosas, lanzados audazmente, yerran en todo el camino –tota errare vía-… ya por la imbecilidad de la naturaleza humana –sive humanae imbecillitate naturae-, ya por juicio  de Dios que aplica justas penas a la soberbia de ellos (Sed longius Naturalistae progrediuntur. In maximis enim rebus tota errare via audacter ingressi… sive humanae imbecillitate naturae, sive consilio iustas superbiae poenas  repetentis Dei). Así las cosas, ni siquiera permanecen fijas para ellos las cosas verdadera que pueden ser conocidas con la luz natural de la razón, cuales son que Dios existe, que las almas de los hombres están separadas de toda  materia y ellas mismas son inmortales (Ita fit, ut illis ne ea quidem certa et fixa permaneant, quae naturali lumine rationis perspiciuntur, qualia profecto illa sunt, Deum esse, animos hominum ab omni esse materiae concretione  segregatus, eosdemque inmortales). Y la secta de los Masones da con estos mismos escollos de error… Pues aunque reconocen en general la existencia de Dios… la secta concede a los suyos libertad absoluta de defender que Dios  existe o que no existe; y con la misma facilidad se recibe a los que resueltamente defienden la negativa, como a los que opinan que existe Dios, pero tienen de Él conceptos depravados –prava-, como suelen tener los Panteístas; lo cual  no es otra cosa que acabar con la verdadera noción de la naturaleza divina, conservando de ella no se sabe qué absurdas ideas…”. 

⁹“y con la misma facilidad se recibe a los que resueltamente defienden la negativa, como a los que opinan que existe Dios”.

-(5) [Ahora otro tema muy importante: Naturalismo y Masonería versus pecado original y nuestra tendencia al mal; dice León XIII:] “La naturaleza  humana quedó inficionada con la mancha del primer pecado, y por lo tanto es más propensa al vicio que a la virtud… Pero los Naturalistas y los  Masones, que ninguna fe dan a las verdades reveladas por Dios, niegan que pecara nuestro primer padre, y estiman, por tanto, que el libre  albedrío en nada está disminuido de sus fuerzas, ni inclinado al mal [es la negación del pecado original, como decía el Padre Castellani el domingo  pasado¹²]… De aquí vemos ofrecerse públicamente tantos estímulos a los apetitos del hombre: periódicos y revistas sin moderación ni  vergüenza alguna; obras dramáticas licenciosas en alto grado; asuntos en las artes… toda suerte de halagos sensuales… (…) hubo en la secta  masónica quien dijo públicamente, y propuso, que ha de procurarse con persuasión y astucia que la multitud se sacie con la innumerable licencia  de los vicios, en la seguridad de que así la tendrán sujeta a su arbitrio…”. 

-(6) [Naturalismo y Masonería versus Matrimonio instituido por Dios:] “Por lo que toca a la vida doméstica, he aquí casi toda la doctrina de los  Naturalistas: El matrimonio es un mero contrato, puede rescindirse a voluntad de los contratantes…; la autoridad civil tiene poder sobre el vínculo  matrimonial…¹³ En muchos Estados, aun en los llamados católicos, está establecido que fuera del matrimonio civil no hay unión legítima [en  Argentina no se reconoce el Matrimonio Católico, allí para “estar casado ante el Estado y ante las leyes” es necesario hacer el Matrimonio por la  ley civil]; en otros, la ley permite el divorcio; en otros se trabaja para que cuanto antes sea permitido [año 1884; actualmente el divorcio está en  todos los países, y hoy el tema es la ley del aborto –asesinar bebitos; y ello más fácilmente aun de lo que ya se hace]…¹⁴ [miren cómo todas nuestras  leyes de hoy tienen y son Naturalismo, y son principios masónicos: Matrimonio civil, divorcio, aborto, etc]”. 

-(7) [Naturalismo y Masonería versus los verdaderos principios de la política:] “Vienen en seguida los principios de la ciencia política. En esta  materia, los Naturalistas [los que siguen el Naturalismo] afirman que los hombres todos tienen iguales derechos y son de igual condición en todo;  que todos son libres por naturaleza [lo que enseñaba el Padre Castellani sobre la frase de Rousseau: “Los hombres nacen todos y permanecen libres e iguales”]; [los Naturalistas manifiestan] que ninguno tiene derecho para mandar a otro… la autoridad existe por mandato o concesión del  pueblo [soberanía popular: el poder viene del pueblo, el cual “delega” a los gobernantes; ¡a quién no le enseñaron estas cosas en el Bachillerato!,  lo cual es una herejía de cabo a rabo: todo poder viene de Dios y no del pueblo]… La fuente de todos los derechos y obligaciones civiles está o en  la multitud o en el Gobierno de la nación [soberanía popular: fuente de todo derecho y justicia, independencia y autonomía civil ante Dios,  parlamentarismo y democratismo: todo y cualquier cosa puede ser “ley” con tal de que sea aprobado por la mayoría; son todos principios  erróneos y malos, absurdos, condenados por la Verdad, que es lo mismo que decir: condenados por Dios y por su Catolicismo]… Además, es  necesario [dicen los Naturalistas] que el Estado sea ateo [o indiferente en Religión, todas dan lo mismo] (Praeterea atheam esse rempublicam  oportere)…¹⁵ A la religión y a la Iglesia que Dios mismo fundó… [los Masones] quieren destruir, y resucitar las costumbres y doctrinas del  paganismo después de dieciocho siglos [de hecho, se ha escrito sobre el Nuevo Orden Mundial y su intento de resucitar el Imperio Romano en su  época pagana] (Religionem et Ecclesiam, quam Deus ipse condidit… velle demoliri, moresque et instituta ethnicorum duodeviginti saeculorum intervallo revocare)…¹⁶”. 

-La Encíclica es mucho más extensa. Ella trae alusiones a casi todos los errores de la vida de hoy, los cuales son Naturalismo, los cuales son  principios también de la Masonería. Valdría la pena verla completa, pero con lo dicho ya tienen algún material para estar prevenidos, saber las  cosas y reflexionar 

 Y frente a todo ello, frente a todo ese Naturalismo, la solución es siempre la misma, “siempre antigua y siempre nueva”.  La solución de todo es la Sabiduría Encarnada, la solución es Dios Nuestro Señor Jesucristo y su Santa Religión Católica, es la Santísima  Trinidad. Hay que ser católicos, hay que ser buenos católicos, intentar serlo, de corazón, y todo se solucionará, tanto en cada hombre  individual como en toda la sociedad civil. “Primero Dios”. Sí: ¡Primero Dios!; y luego todo se nos dará por añadidura. 

-Agrega después León XIII las coincidencias y uniones que tienen los masones con el Comunismo y el Socialismo; obviamente también con el  Liberalismo¹⁷.  

¹⁰ “Destruido este fundamento, síguese que quedan vacilantes otras verdades conocidas por la naturaleza: que todas las cosas existen por la voluntad libre de Dios creador, que el mundo está regido por la Providencia, que las almas no  mueren… que sigue otra vida y ésta es eterna”. “Destruidos estos principios, que son como la base del orden natural, importantísimo para la conducta racional y práctica de la vida [importantísimos para la conducta moral], fácilmente  aparece cuáles serán las costumbres morales públicas y privadas…”. 

¹¹ “la única educación que a los Masones agrada, y con la que, según ellos, se ha de educar a la juventud, es la que llama cívica (cívicam; laica), independiente (solutam), libre (líberam)… (pero) dondequiera que esta educación ha  comenzado a reinar más libremente, una vez suprimida la educación católica, prontamente se han visto desaparecer las buenas y sanas costumbres, tomar cuerpo las opiniones más monstruosas y subir en todo punto la estadística de  los crímenes…”. 

¹² En el texto en latín: “Verum Nutaralistae et Massones, nulla adhibita iis rebus fide, quas Deo auctore cognovimus, parentem generis humani negant deliquisse: proptereaque liberum arbitrium nihil viribus attenuatum et  inclinatum (Conc. Trid. Sess. VI, De Iustif, c. 1) putant”. “Quinimo exagerantes naturae virtutem et excellentiam, in eaque principium et normam iustitiae unice collocantes: Ciertamente exageran la virtud y la excelencia de la  naturaleza, colocan únicamente en ella misma el principio y la norma de justicia…” 

¹³ “En el educar a los hijos nada hay que enseñarles como cierto y determinado en tema de religión; al llegar a la adolescencia, corre a cuenta de cada cual escoger lo que le guste. Esto mismo piensan los Masones…”. ¹⁴ “Así, apresuradamente se corre a cambiar la naturaleza del matrimonio en unión inestable y pasajera, que la pasión haga o deshaga a su antojo”. 

¹⁵ “Además, es necesario [dicen los Naturalistas] que el Estado sea ateo (Praeterea atheam esse rempublicam oportere); entre las varias formas de religión no hay razón para preferir una a otra, pues todas deben ser igualmente  consideradas (in variis religionis formis nullam esse caussam, cur alia alii anteponatur: eodem omnes loco habendas; contra el hecho de que el Catolicismo es la única religión verdadera; contra la Confesionalidad Católica del Estado o  el Catolicismo como Religión Oficial, como Religión de Estado; el Naturalismo está en pro de la igualdad jurídica de todas las religiones, y está en pro de la libertad religiosa, libertad de todas las sectas y falsas religiones –sepan que el  Catolicismo, en este punto, permite cuanto mucho la tolerancia religiosa-)…”. 

¹⁶ Continúa León XIII sobre los temas de política, autoridad y sociedad: “la sociedad, a la cual nos sentimos naturalmente inclinados, fue constituida por Dios… Si, pues, los hombres por voluntad de Dios nacen ordenados a la sociedad  civil, y a ésta es tan indispensable el poder de la autoridad que, quitando ésta, por necesidad se disuelve aquélla [se disuelve la sociedad], síguese que el mismo que creó la sociedad creó también la autoridad. De aquí se ve que quien  está revestido de ella, sea quien fuere, es ministro de Dios, y, por tanto, según lo piden el fin y la naturaleza de la sociedad humana, es tan puesto en razón el obedecer a la potestad legítima cuando manda lo justo, como obedecer a la  autoridad de Dios, que todo lo gobierna; y nada tan falso como el pretender que corresponda por completo a la masa del pueblo el negar la obediencia cuando le agrade. 

De la misma manera, nadie pone en duda la igualdad de todos los hombres, si se consideran su común origen y naturaleza, el fin último a que todos están ordenados, si se consideran aquellos derechos y deberes que de allí nacen  necesariamente (Similiter, pares inter se homines esse universos, nemo dubitat, si genus et natura communis, si finis ultimus unicuique ad assequendum propositus, si ea, quae inde sponte fluunt, iura et officia spectentur). Mas  como no pueden ser iguales las capacidades de los hombres, y distan mucho uno de otro… nada más contrario a la razón que el pretender abarcarlo y confundirlo todo y llevar a las leyes de la vida civil a una total igualdad (idcirco  nihil tam est repugnans rationi, quam una velle comprehensione omnia complecti, et illam omnibus partibus expletam aequabilitatem ad vitae civilis instituta traducere). Así como la perfecta constitución del cuerpo humano resulta  de la juntura y composición de miembros diversos, diferentes en forma y funciones… así en la humana sociedad son casi infinitas las diferencias de los individuos que la forman; y si todos fueran iguales y cada uno se rigiera a su arbitrio,  nada habría más deforme que semejante sociedad; mientras que si todos, en distinto grado de dignidad, oficios y aptitudes, armoniosamente se dirigen hacia el bien común, darán la muestra de un Estado bien constituido y conforme a  la naturaleza”. 

¹⁷ “Además… quitado el temor de Dios y el respeto a las leyes divinas, menospreciada la autoridad de los príncipes, consentida y legitimada la manía de las revoluciones, sueltas con la mayor licencia las pasiones populares, sin otro  freno que el castigo, ha de seguirse necesariamente el trastorno y la ruina de todas las cosas. Y aun precisamente esta ruina y trastorno, es lo que a conciencia maquinan y expresamente proclaman unidas las masas de comunistas y de  socialistas, a cuyos designios no podrá decirse ajena la secta de los Masones, pues favorece en gran manera sus planes y conviene con ellas en los principales dogmas…”. Continúa enseñando el Papa León XIII: “(…) [La Masonería]  halagando los oídos de pueblos y príncipes, ha cautivado a unos y otros… Al insinuarse entre los príncipes fingiendo amistad, pusieron la mira los Masones en lograrlos como socios y colaboradores poderosos para oprimir a la Religión  Católica… comenzaron a intervenir con gran influencia en el régimen de las naciones, estando dispuestos -por lo demás- a sacudir los fundamentos de los imperios y a perseguir, calumniar y destronar a los príncipes, siempre que ellos no se mostrasen inclinados a gobernar a gusto de la secta. 

De modo semejante engañaron a los pueblos por medio de la adulación. Voceando libertad y prosperidad pública, haciendo ver que, por culpa de la Iglesia y de los monarcas, la multitud no había salido ya de su inicua servidumbre  y de su miseria, engañaron al pueblo, y, despertada en él la sed de novedades, le incitaron a combatir contra ambas potestades. Pero ventajas tan esperadas están más en el deseo que en la realidad, y antes bien, más oprimida la  plebe, se ve forzada a carecer en gran parte de las mismas cosas en que esperaba el consuelo de su miseria, las cuales hubiera podido hallar con facilidad y abundancia en la sociedad cristianamente constituida. Y éste es el castigo  de su soberbia, que suelen encontrar cuantos se vuelven contra el orden de la Providencia divina: que tropiezan con una suerte desoladora y mísera allí mismo donde, temerarios, la esperaban próspera y abundante según sus  deseos.

[ 3 ] Dos palabras de una última sutileza o trampa del Diablo.  

 Si Satán ve que no nos puede inducir al mal, él nos empujará a querer hacer obras buenas (hasta allí “todo bien”)… pero por Naturalismo  (hasta allí “todo mal”); es decir, hacer obras buenas “por y para el hombre, por la Humanidad, o por mí mismo”: los masones hacen buenas  obras así, ellos dicen “por filantropía”, y ellas, hechas así, no sirven; el motivo último, la causa última de por qué yo hago buenas obras es y  debe ser Dios: Dios debe ser la causa o motivo formal. 

– (1) Relacionado con esto, San Alfonso, mostrando la contraposición que puede haber entre la Voluntad de Dios y nuestra voluntad propia (lo cual  sería Naturalismo), dice en su libro “Preparación para la muerte” (Consideración 36, punto 1): “En tanto, pues, agradan al Señor nuestras [buenas]  obras, penitencias, limosnas, comuniones, en cuanto se conforman con su Voluntad Divina, pues de otra manera [“lo hago por mí mismo”, “lo  hago por el hombre”, “lo hago por la Humanidad”, “lo hago por filantropía”, “lo hago por Naturalismo: porque yo quiero y no por Dios”, “lo hago  por mi voluntad propia”] [esas buenas obras hechas así] no serían virtuosas sino viciosísimas y dignas de castigo”.  

– (2) Pero hay que distinguir entre las obras hechas “por el hombre” o Naturalismo, de aquellas obras buenas hechas por un mal católico (v.gr. por  un católico en pecado mortal): Las primeras no sirven ante Dios. Las segundas, si bien no merecen para la Vida Eterna (obras en pecado mortal), sí  hay que hacerlas, porque a veces gracias a ellas uno puede recuperar el estado de gracia: “estoy mal ante Dios, estoy en pecado, pero voy a hacer  esta buena obra para ver si gano algunos puntitos ante Dios, doy una limosna, etc” (el motivo formal de este pecador al hacer esa obra es Dios,  con lo cual es bien distinto del Naturalista, cuyo motivo formal es sí mismo, o “el hombre”, o “la Humanidad”). 

(Conclusión) 

 Terminamos con el Padre Leonardo Castellani (+ 1981), la prédica de él que reseñamos el domingo pasado¹⁸; el final de su prédica. « De manera que en contra de esto [ en contra del Naturalismo], hemos, lo que nos conviene es, afirmar con firmeza, y hasta con descaro,  LO SOBRENATURAL [afirmar con firmeza y hasta con descaro a Dios, lo de Dios, lo que es de Dios, todo lo sobrenatural, su Catolicismo] (…) afirmar  que: 

Dejamos a nosotros mismos, somos todos unos canallas…  

Que sin Cristo, no podemos hacer nada [no podemos nada].  

Que Dios es amable, pero también es temible, como decía, como leímos hoy.  

Que necesitamos de la Redención de Cristo.  

Que existe la perdición eterna [la condenación eterna] y la salvación eterna.  

Que fuera de la Iglesia no hay salvación.  

Que solamente Dios puede salvarnos de la nada, y que la nada está en nosotros.  

O sea, debemos afirmar todo el Credo de las cosas visibles e invisibles, con toda su retahíla de milagros y de misterios… ». ¡Viva Dios y sólo Dios! 

AVE MARÍA PURÍSIMA 

¹⁸ Prédica del año 1966, sobre “Los Pseudoprofetas”. Se puede escuchar el audio original con la voz del Padre Castellani en https://www.youtube.com/watch?v=UF157pKnefs&t=14s