LA CARTA DE PAULINA

 (Bogotá, domingo 12 de marzo de 2017)

(Introducción) 

Queridos hijos: 

 He llamado a esta prédica “La Carta de Paulina”. El martes pasado, un cierto número de ustedes recibieron una carta intrincada de  una supuesta “Sra. Paulina”, en dónde se habla en contra de mí y en contra del Padre Basilio con motivo de la visita de Mons. Andrés  Morello aquí a Bogotá. 

 Bastante malicia se nota en ese correo, hacer daño. Todo indicaría que es un nombre falso y que no se trata de “Paulina”. Sería en todo caso “el” Paulina, lo habría escrito un hombre. Con los diferentes elementos que hemos podido reunir, no uso la palabra “certeza”,  pero tenemos una “casi” certeza de quién se trata. La cosa se habría hecho aquí en Colombia. 

 Lo incluyen al Padre Basilio con la invitación a Mons. Morello. Eso no es así. Es un asunto mío. 

 Hay también información circulando por internet. Una de ellas, en un sitio o portal, repite en esencia más o menos el mismo mensaje,  y aclara literalmente que es información que fue enviada a ellos desde Colombia. También me avisaron que circula información diciendo  que Mons. Morello es el superior religioso (no recuerdo ahora la expresión literal) del Padre Altamira y del Padre Basilio. Sea como  fuere, allí está esa carta de quien sería “el” Paulina, y debemos responder. 

(Cuerpo) 

 Como en la carta se expresa “feamente” (por usar una palabra “light”, suave) sobre Monseñor Andrés Morello, en realidad bastante  brutalidad trasluce Paulina, trataremos de dar información de Mons. Morello, no sólo por “la carta Paulina”, sino también por las otras  “circulaciones” que ha habido en internet. 

 Un superior religioso obviamente que no es nada malo. Pero ése no es el punto aquí. El punto primero sería aclarar sobre esa  información de que Mons. Morello es el superior religioso del Padre Basilio y del Padre Altamira. Es un dato falso.  Aunque Mons. Morello es mayor que yo, se trata de dos antiguos camaradas que han luchado en un mismo “Ejército”

 Yo, al haber estado en un mismo “Ejército”, le he pedido si por favor me podía ayudar como obispo. Ese “Ejército” (entre comillas) se llama Fraternidad  San Pío X, que lamentablemente está casi muerto, casi por morir, por el cada vez más próximo acuerdo con Francisco para meterse en la Falsa Iglesia del  Concilio Vaticano II. Pero el haber estado en la misma Congregación representa, ello es ,o aporta, cosas o motivos en común, que sin duda ayudan para  que un simple sacerdote, yo mismo, pueda pedir ayuda a un obispo, y tal vez conseguir el favor de él. Además, ambos somos del mismo país; hemos  ejercido nuestro apostolado o estado en muchos lugares en común; tenemos fieles a los cuales conocemos en común; un amigo y feligrés de Córdoba,  Argentina, también es amigo de Monseñor, y él me sirvió la primera vez de referencia ante él, pues no nos conocíamos personalmente. 

 Monseñor Morello tiene un Monasterio situado en –podemos decir- los comienzos de la Patagonia Argentina. El Monasterio se llama  “Nuestra Señora de Guadalupe”, está bastante cerca de la localidad de El Bolsón, en la zona de influencia de Bariloche. 

 Ahora un punto muy importante. En teología hay una tesis que enseña sobre lo que los sacerdotes conocemos con el nombre de la  Sedevacancia. Enseguida explicaremos. A favor de esta tesis tenemos las enseñanzas de grandísimos teólogos de la Iglesia Católica, de  varios Papas, de santos, e inclusive de santos que han recibido el título de “doctor de la Iglesia”, título que la Iglesia Católica da a muy  pocos santos, y que Ella otorga por la excelencia de la doctrina o enseñanza de ellos. Les manifiesto estas cosas porque Monseñor  Andrés Morello adhiere a estas tesis. Por ello, daremos de nuevo (y algo ampliaremos) algunas enseñanzas sobre esto. Pero un bocadillo  antes de desarrollar un poco: El gran amigo de Mons. Lefebvre, me refiero a Mons. Antonio de Castro Mayer, también adhería a las  tesis de la Sedevacancia, y Mons. Lefebvre estuvo unido con él hasta la muerte. 

 El Sedevacantismo es una tesis de teología. La tesis, en su expresión sencilla, dice: El supuesto Papa puede dejar de serlo, o no haberlo sido  nunca, por estar en herejía, en cisma o en apostasía. Tesis teológica, decíamos recién, que además ha sido enseñada por los más grandes  teólogos de la Iglesia Católica; tesis enseñada por tres –o más- santos: San Alfonso María de Ligorio, San Roberto Belarmino, San Antonino de  Florencia (los dos primeros son –además- “doctores de la Iglesia”). Podemos nombrar a Papas: El Papa Inocencio III (Siglo XIII); reseñaremos al  Papa Paulo IV. Teólogos de nota como Iragui, Prümmer, Regatillo, Coronata, Wernz y Vidal, Vermeersch, etc. Escuchemos primero a los santos: 

San Alfonso María de Ligorio (+ 1787), “doctor de la Iglesia”: “Si alguna vez un Papa, como persona privada, cayera en herejía, inmediatamente  él caería del Pontificado” (Oeuvres Complètes, 9:232). 

San Roberto Belarmino (+ 1621), “doctor de la Iglesia”: “Un Papa que sea un hereje manifiesto automáticamente deja de ser Papa y cabeza…  Esta es la enseñanza de todos los Padres antiguos, quienes enseñan que los herejes manifiestos en forma inmediata pierden toda jurisdicción”  (De Romano Pontífice, II.30). 

San Antonino de Florencia (+ 1459): “En el caso en el cual el Papa se volviera un hereje, él se encontraría a sí mismo, por este solo hecho y sin  ninguna otra sentencia, separado de la Iglesia [Católica]. Una cabeza separada de un cuerpo no puede, mientras se mantenga separada, ser  cabeza de ese mismo cuerpo… Un Papa que fuera separado de la Iglesia [Católica] por herejía, por lo mismo, cesaría de ser cabeza de la Iglesia  por ese mismo y puro hecho” (Summa Theologica, citada en Actas del Concilio Vaticano Primero). 

 Mons. Williamson, Mons. Faure, el Padre Trincado con su sitio Non Possumus, y otros sacerdotes, hablan constantemente en contra  de la tesis teológica del Sedevacantismo, haciendo una “demonización”, presentando el Sedevacantismo como “el demonio mismo”.  Hace muy poco, hubo problemas entre el Padre Trincado (que el miércoles estaba aquí en Tabio) y otros sacerdotes de Francia por estos

asuntos. Pero es una vergüenza que hagan esta “demonización”. Porque si la actitud de Mons. Williamson, Mons. Faure, el Padre  Trincado, es correcta, eso nos lleva a “la muy extraña consecuencia” de que lo que han enseñado esos santos es algo malo; nos lleva a  “la extraña consecuencia” de que nuestra Santa Iglesia Católica ha canonizado y ha dado el título de “doctor” a santos que han  enseñado algo malo, “demoníaco”; “la extraña consecuencia” de que Mons. Lefebvre trabajó hasta la muerte con alguien así, su amigo  Mons. de Castro Mayer. Hijos: La tesis del Sedevacantismo no tiene NADA DE MALO. 

 Escuchemos, por esta vez, sólo dos citas más, la enseñanza de dos Papas: 

-El Papa Paulo IV (en el año 1559): “si alguna vez ocurriera que algún Obispo… o algún Cardenal de la Iglesia… o incluso el Romano Pontífice (sea antes  de su promoción a Cardenal, sea antes de su elección para ser Romano Pontífice) se ha desviado de antemano de la Fe Católica, o ha caído en  herejía… esa elección [como Papa] será nula, legalmente inválida y anulada… Cada una de todas las palabras, así como actos, leyes, disposiciones, de  aquéllos así promovidos o elegidos [que tuviesen herejía]… no tendrán fuerza… y no se les otorgará poder legal hacia ninguna persona… Aquéllos  promovidos o elegidos de esa manera, por el solo hecho y sin la necesidad de hacer ninguna otra declaración, serán depuestos de toda dignidad,  posición, honor, título, autoridad, oficio y potestad” (Bula Cum ex Apostolatus Officio, 16 de febrero de 1559). 

-El Papa Inocencio III (Siglo XIII; el Papa de la época de Santo Tomás de Aquino; murió un poco antes) dice: “es solamente por un pecado cometido  contra la Fe [v.gr. herejía], que yo puedo ser juzgado por la Iglesia. Puesto que aquél que no cree ya está juzgado” (Sermo 2: In Consecratione PL  218:656). “Poco puede el Romano Pontífice gloriarse, porque él puede ser juzgado por los hombres… si él pierde su sabor por herejía. Porque aquél  que no cree está juzgado de antemano” (Sermo 4: In Consecratione PL 218:670).1 

 Un tercer punto. En su correo, Paulina saca a colación la carta que escribió Mons. Lefebvre en el año 1989. La carta sin duda que es  real. En ella Mons. Lefebvre se expresa duramente sobre el entonces Padre Andrés Morello. Mas desde entonces, también sin duda que  “mucha agua ha corrido bajo el puente”, ya son más de 25 años desde que ocurrieron esos hechos; y tenemos: 

 Que la obra de Mons. Lefebvre –la Fraternidad San Pío X- está a punto de terminar de ser destruida; tenemos que Mons. Fellay está a punto ya de  meter toda esa obra dentro de la Falsa Iglesia del Concilio Vaticano II, dentro de esa nueva falsa religión, y bajo las órdenes de Francisco. 

 Tenemos los errores de doctrina de Mons. Williamson y los obispos, sacerdotes y fieles que lo siguen (por acción o por omisión): Decir que eso, que  está con Francisco a la cabeza, es la Iglesia Católica. Expresar que la Falsa Iglesia Moderna y la Verdadera Iglesia Católica están juntas al mismo  tiempo. Insistir a favor de Francisco diciendo que él es el Papa, y hacer una “demonización” del Sedevacantismo. Avalar, en diversos grados, los  sacramentos modernos. Decir a favor del sacerdocio moderno y los obispos modernos, decir más bien a favor de su validez, cuando en realidad hay  muy serias dudas de ello, y esto es suficiente para no recurrir a ellos. Defender el Motu Proprio de Benedicto XVI. Enviar gente a la misa moderna.  Hablar a favor de los supuestos “milagros” de la misa moderna. Mons. Williamson y el tema de las apariciones: Valtorta, Akita (“pero Akita es buena  porque está aprobada”… por el Cardenal Ratzinger). Y un gran “etcétera”; para qué seguir adelante y volver sobre estos temas. 

 En definitiva, y otra vez, en más de 25 años desde que ocurrieron esos hechos: “Mucha agua ha corrido bajo el puente”.  A diferencia de “el grupo de Mons. Williamson”, a Mons. Morello no se le puede argumentar que él tenga ninguno de estos errores  de doctrina. Mons. Morello: 

 Enseña que la Iglesia de Francisco, la Iglesia del Concilio Vaticano II, no es la Iglesia Católica; eso es una falsa Religión que no es la Iglesia Católica.  Lejos de insistir a favor de Francisco, al contrario, él sigue la tesis teológica de la Sedevacancia. Mons. Morello enseña que lo más probable es que los  sacramentos de sacerdocio “moderno”, de los obispos “modernos”, sean inválidos, y que obviamente no se puede recurrir a ellos. Él enseña que no se  puede ir a la misa moderna. Él no defiende sino que condena el Motu Proprio de Benedicto XVI por todo lo errado y malo que contiene. Mons.  Morello no dice ni defiende los “milagros” de la misa moderna; etc. En definitiva, Mons. Morello no hace ninguna incorporación ni aceptación ni  “status jurídico” ni “acuerdo” de o hacia la Falsa Iglesia Moderna, o “con” esta Falsa Religión del Hombre. 

(Conclusión) 

 Me quedan aún muchas cosas. Debo seguir en la prédica del domingo próximo. Pero un último pequeño punto.  Paulina dice de los problemas del entonces Padre Morello y Mons. Lefebvre. Todos los sacerdotes de la Fraternidad San Pío X que en  los años 80’ se fueron de ella tuvieron (entre comillas) “peleas y problemas” con Mons. Lefebvre; varios de ellos son actualmente  obispos. Sacerdotes de Italia, de Argentina, de Estados Unidos: Mons. Morello (que fue director del Seminario de Argentina), Mons.  Sanborn (que era el director del Seminario de Estados Unidos), Mons. Kelly (que era el Superior de Estados Unidos), Monseñor Dolan, el  Padre Cekada (de él tomo las citas), el Padre Ricossa, en ese entonces el Padre Nitoglia, etc. Siempre son traumáticas estas cosas.  Una persona, basada en los problemas de Mons. Williamson, me dijo, hace algo más de un año (en enero de 2016), de buscar un  obispo entre aquéllos que sostienen la tesis de la Sedevacancia; me habló de Mons. Sanborn; pero “la protesta de Paulina” también  encaja aquí. Y sin embargo, él ahora está con la línea de Mons. Williamson, Faure, y Tomás; yo no sé cómo es el tema éste… de la  protesta de Paulina. 

AVE MARÍA PURÍSIMA. 

1Estas citas las hemos tomado del Padre Anthony Cekada.