Rito sacerdotes modernos, Prédica 3.
(Domingo 31 de julio de 2022) P. Altamira.
« Todo en María y por María. Y por las Benditas Almas del Purgatorio »
Queridos hijos:
Hace cuatro meses (el 27 de marzo), habíamos visto temas que tienen que ver con la invalidez de “los sacerdotes modernos”, con la invalidez del rito de “ordenación” sacerdotal moderna. Nos habíamos basado en las enseñanzas del Papa León XIII, en su documento “Apostólicae curae” (año 1896). Allí, el Papa trata sobre la invalidez del rito del sacerdocio de los anglicanos (e igualmente ocurre con los obispos), y así intentamos ver si LAS CAUSAS de invalidez explicadas por León XIII con respecto a los anglicanos, también se dan en el rito moderno, para sacerdotes modernos, creado por Paulo VI en 1968. Entre paréntesis: ocurre lo mismo con los obispos modernos, lo cual es mucho más grave; tienen nuestro estudio de hace unos años atrás.
Volviendo a los sacerdotes, hace cuatro meses nos había quedado pendiente una prédica más, en la cual debíamos hablar de LA FORMA (o palabras necesarias para la validez) dentro del rito moderno. Pero por los numerosos viajes, las tareas del apostolado (son siempre muchas), los pedidos de los fieles, etc, no habíamos tenido ni el tiempo ni la tranquilidad para hacerlo. Veremos si Dios nos lo permite ahora.
Es nuestra intención hacer hoy nueva prédica (sería la n° 3), en la cual recordemos lo que ya habíamos dicho (pues son cuatro meses); y en una semana, el próximo domingo, abordar en una Prédica n° 4 el problema de LA FORMA y las implicancias dentro del rito moderno.
Cuerpo
Sobre los sacerdotes modernos: ¿ Cuál es el STATUS QUAESTIONIS ? Dijimos que el problema es de la máxima gravedad, apocalíptico: Si el rito moderno (de ordenación moderna) es inválido, entonces el sacerdote moderno no es sacerdote, su sacerdocio es inválido; gravísimo.
-“Pero, Padre; nosotros hemos conseguido un sacerdote moderno, PERO que reza la Misa Tridentina en latín como usted, que da la Confesión-absolución en latín
como usted, que da la Extremaunción como usted”. La respuesta es: Si el sacerdote moderno es inválido, entonces sus Misas Tridentinas son inválidas, sus Confesiones-absoluciones son inválidas, su Extremaunción es inválida, el cumplimiento del precepto de cada domingo es inválido.
-“Padre, pero además ese sacerdote moderno, con la Misa Tridentina, nos dice que también se puede ir a la misa moderna, que Benedicto XVI sí es el verdadero
Papa, que los sacramentos modernos creados en virtud del Concilio Vaticano II también son válidos”. Respuesta: Peor, porque entonces a los temas de invalidez,
debemos sumar errores graves en la enseñanza o doctrina de dicho sacerdote; todo más grave aun.
-Veamos entonces lo ya enseñado.
En la herejía de la religión de los anglicanos, para dar las órdenes eclesiásticas (nos interesa el sacerdocio), se utilizó el llamado “Ordinale de Eduardo VI”, sobre todo desde 1559. A causa de los errores de este Ordinale en lo que respecta a la Santa Misa, al carácter sacrificial de ella, a las funciones esenciales del sacerdocio, a las modificaciones en la forma del orden sagrado, etc, la Iglesia Católica se expresó -desde los primeros momentos- sobre LA INVALIDEZ del sacerdocio y del obispado de los anglicanos. Hablaron sobre esto el Papa Julio III (en el año 1554), el Papa Paulo IV (en el año 1555), el Santo Oficio (años 1685, 1704, 1875), el Papa Benedicto XIII (en el año 1728).
Casi a comienzos del Siglo XX, EL PAPA LEÓN XIII, en “APOSTÓLICAE CURAE” (año 1896), volvió a abordar el tema, y planteó tres supuestos de invalidez con respecto a los sacerdotes anglicanos (y ocurre lo mismo –y más claramente aun- para los obispos anglicanos, y para los obispos modernos ut supra): -1) Invalidez por defecto de la forma en sí o in recto. -2) Invalidez por defecto de la forma ex adiunctis. -3) Invalidez por defecto en la intención.
-Antes de hablar sobre esos tres casos, veamos dos principios generalísimos sobre la validez de todos los sacramentos (el sacerdocio es uno de ellos):
– Primer principio general: Materia, Forma e Intención. Para la validez de todo sacramento, es necesario materia, forma e intención. La materia que se utiliza, dependerá de cada sacramento; v.gr. en el bautismo la materia es el agua, en el sacerdocio es la imposición de manos hecha por el obispo al sacerdote. La forma son las palabras que se deben decir, las palabras necesarias para la validez; v.gr. en el bautismo: “Yo te bautizo en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”, y en el sacerdocio: lo veremos –como dijimos- la semana que viene. La intención: se trata o consiste en tener la intención “de hacer lo que hace la Iglesia”, intención de hacer lo que hace la Iglesia Católica para dar o administrar tal o cual sacramento, lo cual implica –como regla- cumplir con el rito de cada sacramento. Dañando cualquiera de esos tres elementos, se produce la invalidez del sacramento.
–Segundo principio general: LA SIGNIFICACIÓN. Todos los sacramentos producen la gracia santificante significándola, ellos “significan la gracia que producen y producen la gracia que significan”. Si se daña la significación de un sacramento, se produce la invalidez del mismo. Para ilustrar este punto de “la significación”, utilicemos palabras del Papa León XIII en el mencionado documento; dice él: “todos saben que los sacramentos del Nuevo Testamento, en cuanto signos sensibles y en cuanto que producen la gracia invisible (utpote signa sensibilia atque gratiae invisibilis efficientia), deben SIGNIFICAR la gracia que producen [de lo contrario son inválidos] (debere gratiam et significare quam efficiunt)… Esta SIGNIFICACIÓN, si bien debe darse en todo el rito esencial, a saber en la materia y en la forma, sin embargo pertenece principalmente (praecipue) a LA FORMA puesto que la materia es parte de por sí no determinada (cum materia sit pars per se non determinata), la cual es determinada por aquélla [la materia es determinada por la forma] (quae per illam determinatur)”. Vale decir que la significación en un sacramento (incluido el sacerdocio) se encuentra principalmente por, o en, la FORMA.
Vamos a los tres casos de invalidez que plantea el Papa León XIII para los anglicanos, y veamos si esto se da en el rito moderno de sacerdotes modernos.
[ 1 ] PRIMER CASO sobre los sacerdotes anglicanos: INVALIDEZ por defecto de LA FORMA en sí o in recto.1Este punto, si Dios lo permite, quedará para dentro de una semana.
[ 2 ] SEGUNDO CASO sobre los sacerdotes anglicanos: INVALIDEZ por defecto de LA FORMA ex adiunctis, a pesar de que la letra de ella pudiera estar “correcta”
-Entendamos cuál es este supuesto: AUNQUE la pura literalidad de LA FORMA esté tal vez correcta, la INVALIDEZ también es producida por SIGNIFICACIÓN DISTINTA que el dogma católico sobre el sacerdocio, y esto ex adiunctis. El Papa León XIII explica que aquí la invalidez se da, por más de que las puras palabras de la Forma pudieran estar correctas, ante un daño EX ADIUNCTIS o por el rito en el cual están insertadas dichas palabras; esto se da cuando el rito, visto en su totalidad, no guarda el dogma católico sobre el sacerdocio sino errores (o hasta herejías) y omisiones graves respecto a él; y así, ex adiunctis o a causa de un rito de esas características, se da también el hecho de que la forma (a pesar de su pura literalidad “correcta”) no significa el orden del sacerdocio católico o su gracia, y la potestad o funciones esenciales, y ello trae como consecuencia la invalidez.
-Vale decir que: Cambiando cosas, incorporando errores (o hasta herejías) , o quitando, o cercenando, de un rito católico todos o casi todos los conceptos del dogma católico sobre el sacerdocio, por y a causa de un rito así se produce la invalidez, porque en un tal rito, a pesar de que las palabras de la forma tal vez estén correctas, ELLAS NO SIGNIFICAN LO MISMO QUE EL DOGMA CATÓLICO, y se aplica –por otra vía- la misma conclusión de León XIII para el primer caso:
-[esas palabras “correctas” de la Forma, pero dentro de un rito así, a causa de dicho rito o EX ADIUNCTIS:] “sin duda DE NINGUNA MANERA (mínime sane) SIGNIFICAN definidamente el orden del sacerdocio o su gracia, y la potestad, la cual es principalmente POTESTAD DE CONSAGRAR Y OFRECER EL VERDADERO CUERPO Y SANGRE DEL SEÑOR (mínime sane SIGNIFICANT definite ordinem sacerdotii vel eius gratiam, et potestatem, quae praecipue est potestas “consecrandi et offerendi verum Corpus et Sanguinem Domini”), por medio de aquel SACRIFICIO [se refiere al Sacrificio de la Cruz renovado en nuestros altares: La Santa Misa], que NO ES una mera CONMEMORACIÓN del sacrificio realizado en la Cruz” (eo sacrificio, quod non est nuda commemoratio sacrificii in cruce peracti)” [estas palabras, dicho sea de paso, van también contra la misa moderna, cual es CONMEMORACIÓN, MEMORIAL DEL SEÑOR]. Y al no significar “de ninguna manera” definidamente el sacerdocio o su gracia, y la potestad, se produce la invalidez.
1Esta invalidez se dio por modificación de LA FORMA (o palabras necesarias para la validez), cuando esto daña LA SIGNIFICACIÓN y hace imposible la significación: IMPOSIBILIDAD DE SIGNIFICACIÓN. Pero, sobre las palabras que cambiaron los anglicanos en la primera forma que ellos utilizaron, sentenció el Papa León XIII: “[dichas palabras] sin duda DE NINGUNA MANERA (mínime sane) SIGNIFICAN definidamente el orden del sacerdocio o su gracia, y la potestad, la cual es principalmente potestad de consagrar y ofrecer el verdadero Cuerpo y Sangre del Señor (mínime sane SIGNIFICANT definite ordinem sacerdotii vel eius gratiam, et potestatem, quae praecipue est potestas “consecrandi et offerendi verum Corpus et Sanguinem Domini”), por medio de aquel SACRIFICIO [se refiere al Sacrificio de la Cruz renovado en nuestros altares: La Santa Misa], que NO ES una mera conmemoración del sacrificio realizado en la Cruz” (eo sacrificio, quod non est nuda commemoratio sacrificii in cruce peracti)” [estas palabras, dicho sea de paso, van también contra la misa moderna].
-En el rito moderno de sacerdotes modernos se quitó la potestad principal (o función esencial) de consagrar el Cuerpo y la Sangre de Dios Nuestro Señor Jesucristo en el Santo Sacrificio de la Misa. Los remitimos a nuestra prédica n° 2 que tendrán adjunta; y verán esto en el ejemplo número 4.
-En el rito moderno de sacerdotes modernos se quitó toda alusión al Sacrificio de la Santa Misa, tal como recién lo mencionaba León XIII; ni siquiera la simple palabra “Misa” existe en el rito moderno (Pontifical promulgado por Paulo VI, revisado Juan Pablo II, Conferencia Episcopal Española, reimpresión año 2011, páginas 85ss), y eso que celebrar u ofrecer la Misa es la potestad o función más esencial del sacerdote católico; este cambio es lo mismo que la herejía de los protestantes. Ver en nuestra prédica n° 2, el ejemplo n° 1.
-León XIII decía de la potestad principal del sacerdote de consagrar y OFRECER el Cuerpo y la Sangre de Dios por medio de la Misa. En el rito moderno no se encuentra ese “OFRECER”, el cual estaba en la Primera Monición del verdadero rito católico. Los remitimos a nuestra prédica n° 2, el ejemplo n° 2 y el ejemplo n° 5. -Por otro lado, León XIII, lo acabamos de leer, explica no sólo que es por medio de un Sacrificio, el Sacrificio de la Misa, sino que además dicho Sacrificio no es una mera CONMEMORACIÓN (vide ut supra). En el rito moderno para sacerdotes modernos, ver nuevamente el ejemplo n° 5 mencionado, no sólo no está –como en el rito católico verdadero- “el ofrecer el Sacrificio”, sino que allí se habla de una CONMEMORACIÓN: todo mal.
-Por todos estos errores u omisiones en el rito moderno, entran temas de invalidez en relación al sacerdote moderno, porque dañan la forma ex adiunctis.
Tendrán adjuntados, junto con esta prédica, una hoja con los ejemplos aludidos de nuestra Prédica n° 2, para que puedan verificar.
Escuchemos más: El Papa León XIII explica que los anglicanos, 100 años después, agregaron palabras a la forma para subsanar su primer error e invalidez. El agregado que hicieron, en principio, dejaba correctas las puras palabras de la forma en su rito para sacerdotes, pero nuevamente dicha forma era inválida, no ya por las palabras utilizadas (“correctas”), sino por el resto del rito en el cual dicha forma estaba insertada, invalidez no por su literalidad sino ex adiunctis, ya que por esos “adiunctis” o por el resto rito, la forma no tenía la verdadera significación que el dogma católico otorga sobre el sacerdocio, y así se produce la INVALIDEZ. -Escuchemos al Papa León XIII: “[dicha] forma [ la primera de los anglicanos, e inválida ] DESPUÉS se aumentó ciertamente con las palabras « para el oficio y obra de sacerdote » (ad officium et opus presbyteri). Mas esa misma añadidura, si acaso hubiera podido dar a la Forma SU LEGÍTIMA SIGNIFICACIÓN (legítimam significationem), fue introducida demasiado tarde” [hoy no entramos en eso, el “demasiado tarde”, que también es importante]2. Y agrega, y en realidad a esto queríamos ir.“Además inútilmente fue el auxilio traído en último término (novíssime) a este tema [de la Forma] a través de otras oraciones del mismo rito anglicano (nequidquam porro auxilium causae novissime arcessitum est ab aliis eiusdem Ordinalis précibus). Pues, COMO OTRAS COSAS SON OMITIDAS (Nam, ut cetera praetereantur)… este único argumento es el de mayor valor de todos: sobre estas cosas deliberadamente fue quitado [del texto del rito angilcano] todo lo que en el rito católico claramente muestra la dignidad y LOS OFICIOS DEL SACERDOTE (unum hoc argumentum sit instar ómnium, de ipsis consulto detractum esse quidquid in ritu catholico dignitatem et OFFICIA SACERDOTII perspicue designat). POR LO TANTO, ESTA FORMA NO PUEDE SER APTA, NI SUFICIENTE, PARA EL SACRAMENTO [para la validez del sacramento] (non ea ígitur forma esse apta et sufficiens sacramento potest), LA CUAL [LA CUAL FORMA] CIERTAMENTE NO DICE (RETICET) AQUELLO ESENCIAL QUE DEBERÍA SIGNIFICAR (quae id nempe reticet quod deberet proprium significare)” [tomado de: ASS –Acta Sanctae Sedis-, tomo 29, pág 193-203; hic: pág 199].3
-Y esto mismo ocurre con el rito moderno de sacerdotes: Aunque las puras palabras de la Forma pudieran llegar a ser “correctas” (legítimas), como en dicho rito otras cosas son omitidas sobre “el sacerdocio o su gracia, y la potestad”, y peor aun por los errores introducidos (v.gr. LA CONMEMORACIÓN, presidir, etc), SE DAÑA LA SIGNIFICACIÓN, y así la forma no es “apta ni suficiente”: Entran nuevamente temas de invalidez.
–Sobre las omisiones (y errores) del rito moderno, relean por favor los ejemplos de nuestra Prédica n° 2 que adjuntamos.
Escuchemos un tercer fragmento del Papa León XIII: Él insiste sobre aquello de que aun una supuesta forma que tenga correctas (“legítimas”) sus palabras, al estar insertada en un rito así o ex adiunctis, ella no significa lo mismo que el dogma católico, y se produce la invalidez por defecto en la significación. Dice León XIII:
–“[LOS ANGLICANOS] DEFORMARON DE MUCHAS MANERAS EL ORDEN DE LA LITURGIA (liturgiae ordinem… multis modis deformarunt) conduciéndolo hacia errores…”4; [ sigue el Papa:] “por esta causa (quamobrem), en todo el Ordinal [en todo el rito anglicano] no sólo no hay ninguna clara mención (non modo nulla est aperta mentio): ni del SACRIFICIO (sacrificii), ni de la CONSAGRACIÓN (consecrationis), ni del SACERDOCIO (sacerdotii), ni del PODER DE CONSAGRAR (potestatisque consecrandi), ni del PODER DE OFRECER EL SACRIFICIO (et sacrificium offerendi), SINO QUE ES MÁS : todos los vestigios de estas cosas (sed immo omnia huiusmodi rerum vestigia) que abundaban en las oraciones del rito católico (y) que no habían sido quitadas totalmente (superessent in precationibus ritus catholici non plane reiectis), fueron retiradas y borradas con marcado esmero (sublata et deleta sunt de industria)…5”.
-EN EL RITO MODERNO DEL SACERDOCIO MODERNO, SE HIZO CASI EXACTAMENTE LO MISMO: Los modernos y modernistas deformaron de muchas maneras “el orden de la liturgia”, conduciéndolo a errores, y no dejando ninguna clara mención 1) ni del Sacrificio de la Cruz o Santa Misa, 2) ni de la Consagración del Cuerpo y Sangre de Dios Nuestro Señor Jesucristo, 3) ni del sacerdocio: su esencia, 4) ni del poder o la potestad principal de consagrar el Cuerpo y la Sangre de Dios, 5) ni del poder de ofrecer la Santa Misa o Sacrificio de la Misa, 5) ni de otras funciones u oficios esenciales del sacerdote como el poder para la Confesión, el poder para perdonar los pecados. Vean sobre la Confesión, en el rito moderno, cómo de una potestad o función tan esencial sólo ha quedado una oración que es “opcional” (se puede omitir), que no habla de perdonar los pecados, y que está referida al término equívoco y moderno de “reconciliación”. Sobre la Confesión relean el ejemplo n° 6; y nótese además que las dos funciones más esenciales del sacerdote católico son ofrecer la Santa Misa y confesar. Relean por favor todos los ejemplos de la Prédica n° 2.
-Remata el Papa León XIII: “[y] si algunas palabras en el rito anglicano se presentan en un lenguaje ambiguo (porrigant se in ambiguum), éstas sin embargo (ea tamen) ESTÁN IMPOSIBILITADAS DE TENER EL MISMO SIGNIFICADO QUE TIENEN EN EL RITO CATÓLICO (súmere sensum eumdem nequeant quem habent in ritu catholico). Pues, como hemos visto, una vez cambiado el rito (Nam semel novato ritu), por medio del cual, a saber (quo nempe), ES NEGADO O ADULTERADO EL SACRAMENTO DEL ORDEN (negetur ver adulteretur sacramentum ordinis) y por medio del cual SE HA RECHAZADO CUALQUIER NOCIÓN DE CONSAGRACIÓN Y DE SACRIFICIO (a quo quaevis notio repudiata sit consecrationis et sacrificii)…6[entonces las palabras y conceptos católicos que todavía se encuentran en un rito así:] perduran como PUROS NOMBRES SIN LA REALIDAD QUE CRISTO INSTITUYÓ (quae restant nomina sine re quam instituit Christus)”.
(Conclusión)
Tienen, con lo dicho, una buena cantidad de puntos (graves) que entroncan con la invalidez de los sacerdotes modernos ante un rito así. La prédica, como suele ocurrir, se ha hecho demasiado larga, entonces: “Conclusión abrupta”.
El tercer punto, la invalidez por defecto en la intención, dejamos que ustedes lo lean en los ejemplos de la Prédica n° 2 que también entregaremos con ésta7, pero adelantamos que ello es una simple derivación de los defectos en la significación de la forma.
Con el favor de Dios, continuaremos con lo anunciado en una semana. AVE MARÍA PURÍSIMA.
2“demasiado tarde, pasado ya un siglo (elapso iam saeculo) después de aceptarse el Ordinal Eduardiano, cuando por eso (propterea), extinguida la jerarquía, ya no había potestad alguna de ordenar…” [tomado de Denzinger-Hünnerman].
3-Inmediatamente después de lo anterior el Papa León XIII se referirá a los obispos, pero el argumento sirve también para el rito del sacerdocio. El Papa hablará sobre el agregado hecho a la primera Forma anglicana; dicho agregado es: “para el oficio y obra de obispo”; pero sobre ellas dirá León XIII: “de estas mismas palabras… debe juzgarse de manera distinta QUE EN EL RITO CATÓLICO (sed etiam de iisdem… iudicandum aliter est quam in ritu cathólico)…3[De los textos del rito anglicano] se han CERCENADO las palabras que SIGNIFICAN [ o declaran ] el sumo sacerdocio [y el sacerdocio] (declarent)”. Y también dirá el Papa: “EL SACRAMENTO DEL ORDEN Y EL VERDADERO SACERDOCIO DE CRISTO fue arrojado totalmente fuera del rito anglicano (sacramentum ordinis verumque Christi sacerdotium a ritu anglicano pénitus extrusum est), y por eso, en la consagración de obispo de este rito, DE NINGÚN MODO ES CONFERIDO EL SACERDOCIO [y lo mismo ocurre con el rito de sacerdote] (atque adeo in consecratione episcopali eiusdem ritus nullo modo sacerdotium confertur)…”.
4“CON LA EXCUSA (specie: con la especie) de volverla a su forma primitiva (redintegrandae eius fomae primaevae)”; ya lo dijimos: ¡Toda coincidencia con lo que nos pasó a los católicos y con lo que nos hicieron con el Concilio Vaticano II –“volver a la forma primitiva de la liturgia”- es pura casualidad!
5“[Frente a esta realidad] obraron inútilmente aquéllos que, desde los tiempos de Carlos I, intentaron introducir algo del sacrificio y del sacerdocio (conati sunt admittere aliquid sacrificii et sacerdotii) [en esa época introdujeron lo del “oficio de sacerdote” y “oficio de obispo”]… Inútiles, decimos, han sido y son tales intentos…”, y sigue arriba.
6“ya no se mantiene para nada la expresión “Recibe el Espíritu Santo” (iam mínime constat “Accipe Spíritum Sanctum”)… ni quedan en pie en lo más mínimo aquellas palabras de “para el oficio y obra de sacerdote” o “de obispo”, ni otras semejantes (minimeque constant verba illa “ad officium et opus presbyteri” ver “epíscopi” ac similia), las cuales perduran como puros nombres…”.
7INVALIDEZ POR DEFECTO EN LA INTENCIÓN: La ponemos también aquí en nota: “[ 3 ] El tercer punto que desarrolla el Papa León XIII es la INVALIDEZ producida por: Defecto en LA INTENCIÓN. Y lo mismo ocurre en el rito moderno para sacerdotes modernos. León XIII explicará que habiéndose dañado un rito de esa manera (por lo cambiado, quitado y cercenado), ex adiunctis se daña la significación de la forma y entran los temas de la invalidez: Y si así se daña la forma, por lo mismo que da también dañada LA INTENCIÓN (otro tema más para la invalidez). Escuchemos al Papa León XIII: -“con este íntimo defecto de la forma –que León XIII ya explicó- (Cum hoc ígitur íntimo formae defectu) está unido EL DEFECTO DE LA INTENCIÓN (coniunctus est defectus intentionis), la cual se requiere igualmente de manera necesaria (quam aeque necesario póstulat) PARA QUE HAYA SACRAMENTO [“UT SIT SACRAMENTUM”] (…)7[Y así,] si el rito es cambiado (si ritus immutetur)… para introducir otro (ut alius inducatur)…7y esto –este nuevo rito- QUITA LO QUE HACE LA IGLESIA, Y QUITA LO QUE SEGÚN LA INSTITUCIÓN DE CRISTO CORRESPONDE A LA NATURALEZA DEL SACRAMENTO [aquí EL SACERDOCIO] (utque id repellatur quod facit Ecclesia et quod ex institutione Christi ad naturam attinget sacramenti), entonces es evidente que NO SÓLO FALTA LA INTENCIÓN NECESARIA PARA EL SACRAMENTO [para su validez] (TUNC PALAM EST, NON SOLUM NECESSARIAM SACRAMENTO INTENTIONEM DEESSE), sino que incluso habría UNA INTENSIÓN CONTRARIA Y OPUESTA AL SACRAMENTO (sed intentionem immo haberi sacramento adversam et repugnantem)…[Y SE PRODUCE LA INVALIDEZ]”.